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A nivel mundial, el 38 por ciento de todas las mujeres asesinadas, fueron asesinadas por sus parejas. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:12 pm
Un nuevo estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) refleja que la violencia de género afecta al 30 por ciento de las féminas en todo el orbe.
La investigación, realizada en colaboración con la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y el Consejo de Investigación Médica de Sudáfrica, señala que un tercio de las mujeres del planeta padecen algún tipo de violencia, y cerca del 35 por ciento de ellas experimentará algún hecho violento a lo largo de su vida, publica Prensa Latina.
Indica el impacto que tiene sobre la salud física y mental de las niñas y mujeres aquejadas, y van desde fracturas óseas hasta complicaciones vinculadas a embarazos, problemas mentales y un deterioro en el funcionamiento social.
«Estos hallazgos envían un mensaje poderoso: que la violencia contra las mujeres es un problema de salud mundial de proporciones epidémicas», señaló la doctora Margaret Chan, Directora General de la OMS.
«También vemos que los sistemas de salud del mundo pueden y deben hacer más por las mujeres que sufren violencia», afirmó.
Entre las principales conclusiones obtenidas por el estudio, aparecen, que a nivel mundial, el 38 por ciento de todas las mujeres asesinadas, fueron asesinadas por sus parejas, y el 42 por ciento de las que han experimentado violencia física o sexual a manos de su compañero resultaron lesionadas.
La violencia conyugal contribuye de manera importante a los problemas de salud mental de las féminas, y aquellas que han sufrido violencia de pareja tienen casi el doble de probabilidades de sufrir depresión en comparación con las que no padecieron ningún tipo de violencia.
Otros problemas son, el uso del alcohol, mayores posibilidades de contraer sífilis, clamidia o gonorrea. En algunas regiones (incluida el África subsahariana) tienen 1,5 veces más probabilidades de contraer el VIH.
Además se asocia con el embarazo no deseado, o de tener un bebé de bajo peso al nacer.
Sin embargo, los especialistas consideran que pocos son los casos que salen a la luz. Los mitos y prejuicios sociales, los obstáculos que se presentan en la administración de justicia contra quienes deciden declarar, entre otros tantos factores, impiden conocer la verdadera realidad.
En ese sentido, Naeemah Abrahams, del Consejo de Investigación Médica de Sudáfrica, manifestó que es necesario que más países midan la violencia sexual y utilicen los mejores instrumentos disponibles para ello.
Por otra parte, con el objetivo de incorporar las cuestiones de violencia en los programas médicos y de enfermería, así como durante la capacitación en el lugar de trabajo, la OMS publicó nuevas guías que subrayan la importancia de la formación del personal de salud en todos los niveles para reconocer cuándo las mujeres están en riesgo de violencia y saber cómo brindar una respuesta adecuada.
También señalan que algunos establecimientos de salud, como los servicios de atención prenatal y los lugares de testeo del VIH, pueden proporcionar oportunidades para apoyar a las sobrevivientes de la violencia, si se cumplen ciertos requisitos mínimos.
