Japón y Estados Unidos rechazaron dialogar con la República Popular Democrática de Corea con el pretexto de que el levantamiento de sanciones de la ONU requiere de un gesto unilateral de Pyongyang, reporta PL.
La exigencia de Tokio y Washington pasa por la desnuclearización de la parte norte de la península coreana, mientras en la sur siguen desarrollándose ejercicios bélicos que constituyen una provocación.
En la porción meridional de la península, 10 mil militares surcoreanos y unos tres mil 500 estadounidenses continúan ensayando invasión, ocupación y bombardeos con el arma atómica.
El acuerdo de no negociar con Pyongyang lo adoptaron el director de la Oficina de Asuntos de Asia y Oceanía del Ministerio japonés de Exteriores, Shinsuke Sugiyama, y el enviado especial de Estados Unidos para Corea, Glyn Davies.
La RPD de Corea solicitó la víspera que se levantaran todas las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU como condición indispensable para reanudar el diálogo con Estados Unidos y Surcorea.
Sugiyama y Davies alegaron que es imposible anular esas resoluciones aprobadas durante un proceso adecuado.