CARACAS.— La etiqueta #BienvenidoComandante resaltó en la red social Twitter. Los cibernautas venezolanos manifestaron su satisfacción por el regreso del presidente Hugo Chávez tras pasar un tratamiento para mejorar su condición física y fortalecer su organismo en La Habana, donde recibió sesiones de oxigenación hiperbárica.
El líder bolivariano llegó a la Isla en la madrugada del 28 de noviembre, tras autorización de la Asamblea Nacional, trámite que debe cumplirse cuando el Jefe de Estado se ausente por más de cinco días del territorio nacional.
Chávez es uno más de los miles de venezolanos que al amparo del Convenio Cuba-Venezuela han recibido tratamiento médico en la Mayor de Las Antillas.
Dado como siempre a los simbolismos, al regresar en la madrugada del 7 de diciembre, recordó que se cumplían dos meses exactos de su triunfo en los comicios presidenciales de octubre. Ese fue su cuarto al hilo: el primero aconteció 14 años y un día antes: el 6 de diciembre de 1998.
Uno de los primeros temas en tratar con las autoridades civiles y militares que lo esperaban fue las elecciones regionales del próximo 16 de diciembre.
Según los expertos, ese día la mayoría de las gobernaciones quedará en manos de los bolivarianos. En criterio del chavismo, hay posibilidades de que las 23 entidades sean dirigidas por los candidatos socialistas; no obstante, será una meta ardua.
Chávez comentó que tenía previsto llegar más temprano a Venezuela, pero tuvo una inesperada visita del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y se enrolaron en una amena tertulia.
A propósito, recomendó a los ministros que acudieron a recibirlo al aeropuerto de Maiquetía leer el volumen Fidel Castro: Guerrillero del Tiempo, de Katiuska Blanco, periodista y biógrafa del líder cubano.
Minutos antes, al referirse a las elecciones del 16 de diciembre, había dicho que el pueblo venezolano va «de victoria en victoria. Es la voltereta de la historia. Nosotros somos los descendientes de los derrotados de siempre», los que «ahora han vuelto triunfantes».
«Nos toca a todos nosotros la enorme responsabilidad de encarnarlos en el medio del Ardimiento», evocó el estadista, para señalar que Fidel le había comentado que «es el mismo Ardimiento regado por toda América Latina sin posibilidad de que nadie lo pueda apagar».