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Tropas turcas emplazadas en Akcakale. Autor: AFP/Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:25 pm
ANKARA, octubre 5.— El ejército turco respondió este viernes con fuego luego que otro proyectil de mortero sirio cayera en su territorio fronterizo, lo que incrementa la tensión entre ambos países.
El proyectil explotó en Yayladagi, un área rural de la provincia de Hatay, a 50 metros de la frontera, sin que se reportaran víctimas o daños materiales, según informó el gobernador Celalettin Lekesiz a la agencia turca Anadolu.
Algunos medios han reportado que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) instaló en Hatay un centro de comando, donde fuerzas especiales británicas y los servicios de inteligencia franceses entrenan al denominado Ejército Libre Sirio (ELS), una banda paramilitar que se enfrenta al Gobierno de Bashar al-Assad y que tiene entre sus filas a terroristas y mercenarios financiados por potencias occidentales y países de la región.
Hasta la sureña localidad de Antakya (antigua Antioquía), en Hatay, han llegado mercenarios procedentes de Libia, Iraq y otras naciones para recibir adiestramiento y luego infiltrarlos en Siria.
Por su parte, el Gobierno de Damasco ordenó a sus tropas que dejen de combatir en la zona fronteriza con Turquía, un día después de que Ankara recibiera la aprobación parlamentaria para realizar operaciones militares en el extranjero. Según esta orden, no se permiten ni sobrevuelos de aviones ni la presencia de ataques artilleros a diez kilómetros de la frontera turca, reportó Russia Today.
El sitio web israelí DebkaFile reseñó que el primer ministro turco, Tayyip Erdogan, pidió a Estados Unidos imponer una zona de exclusión aérea sobre algunas regiones de Siria, tras el ataque del miércoles.
Según la publicación, Erdogan «preguntó a Washington si el ataque sirio podría servir de pretexto para imponer una zona de exclusión aérea con la participación de las fuerzas aéreas de Estados Unidos sobre el norte y el centro de Siria».
El reporte refiere que la Casa Blanca rechazó la solicitud arguyendo que EE.UU. no planea una intervención en el país árabe pues, según los recientes datos de la inteligencia norteamericana, el presidente Bashar al-Assad no podrá mantenerse en el poder por más de seis meses.
