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Estos aviones no tripulados hacen blanco constante en poblaciones de otros países. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:03 pm
ISLAMABAD, marzo 13.— Aviones teledirigidos estadounidenses golpearon este martes dos puntos de las regiones tribales paquistaníes cercanos a la frontera con Afganistán y mataron a 15 personas, entre ellas dos importantes comandantes talibanes, reportó PL.
En el primer ataque, los misiles de un avión no tripulado hicieron diana en una camioneta que circulaba por la remota zona de Drey Nishtar, en Waziristán del Sur, y causaron la muerte a los ocho ocupantes del vehículo, indicó la televisora privada Geo News.
Según funcionarios de la inteligencia paquistaní, entre los muertos figuran dos comandantes de alto rango de una facción del Tehrik-e-Talibán Paquistán, muy activa en el territorio.
En el segundo bombardeo, ocurrido en la remota zona de Sara Khawra, cercana a los límites entre Waziristán del Norte y Waziristán del Sur, los drones dieron cuenta de siete presuntos milicianos que también iban a bordo de un vehículo.
Fueron esos los ataques 11 y 12 en su tipo desde su prohibición por Islamabad el 26 de noviembre del año pasado, cuando aeronaves de la OTAN bombardearon puntos de control fronterizo y mataron a 24 militares paquistaníes.
El Gobierno de este país también exigió a Washington evacuar la base de Shamsi, en la noroccidental provincia de Baluchistán, desde donde operaban los aviones-robot en su guerra contra los talibanes, y actualmente mantiene bajo revisión las relaciones con Estados Unidos.
En lo que va de año, a despecho de las protestas oficiales y populares, los drones se han cobrado 69 víctimas en Paquistán.
Según la Agencia Central de Inteligencia, a cuyo cargo está el sofisticado programa aéreo, la inmensa mayoría de los muertos son talibanes. Sin embargo, organizaciones especializadas en el tema han documentado un crecido número de «bajas colaterales», léase civiles inocentes.
En opinión de analistas militares, la consecutividad de los ataques en enero, y sobre todo en febrero, sugiere una nueva escalada de los ataques de los aviones a control remoto pese a las protestas de Paquistán, y de organizaciones políticas y religiosas.
