BRASILIA, enero 17. — El Ministro de Defensa brasileño Celso Amorín y su homólogo colombiano Juan Carlos Pinzón, sostuvieron aquí un encuentro en el que anunciaron la intención de iniciar un proceso de integración de la industria de defensa que pretenden sea ampliada luego a toda la Unión de Naciones de Suramericanas (UNASUR).
Como parte de este proceso integrador y como «proyectos específicos» se incluirá el apoyo de Colombia al desarrollo del avión militar CK 390 de origen brasileño y la compra por parte de Brasil de lanchas fluviales rápidas de origen colombiano, informó la agencia EFE.
Explotarán además, la posibilitad de desarrollar aviones remotos no tripulados con el objetivo de vigilar y garantizar la paz en costas suramericanas, sobre todo las frontera selváticas y fluviales que ambos países comparten, que es utilizada para el tráfico de droga, madera y minerales, anunció AFP.
«Queremos crear un centro integrado de Colombia y Brasil en la lucha contra el crimen trasnacional, para impedir la movilidad de los grupos ilegales por nuestra frontera», dijo Pinzón en conferencia de prensa realizada en Brasilia.
Formará parte del proyecto el intercambio de tropas para su capacitación. Pinzón expresó su intención de enviar oficiales de sus fuerzas armadas a un centro de operaciones de paz que tiene Brasil en Río de Janeiro para misiones humanitarias de la ONU.
El titular colombiano agregó que la colaboración de los dos países será presentada en la reunión de ministros de Justicia y Defensa de la Unión de Naciones Suramericanas que se celebrará en mayo en Cartagena, Colombia, y que el plan podría servir de modelo para crear una agenda común contra el crimen trasnacional en el seno de Suramérica.