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MANAGUA, diciembre 23.— Nicaragua espera que Costa Rica acate cualquier decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), ante la cual presentó una demanda por perjuicios ambientales, según declaró Carlos Argüello, representante del país ante ese organismo multilateral.
En entrevista vía telefónica concedida este viernes al espacio Multinoticias del canal 4 de televisión, el funcionario insistió en la urgencia de que Costa Rica muestre un estudio de impacto ambiental a fin de analizar si la construcción de una carretera en la margen derecha del río San Juan, propaga daños medioambientales, reportó PL.
Solo vemos lo que podemos observar desde nuestro territorio porque no se nos ha dado ninguna información de las implicaciones de la obra y eso es lo primero que debería entregar el Gobierno costarricense, incluso para el conocimiento de su propia población, insistió.
Argüello señaló que el estudio constituye una obligación para el Gobierno costarricense, pues la construcción tiene consecuencias para áreas protegidas por convenciones internacionales y son reserva de la biosfera.
A criterio del doctor Argüello, la construcción resulta un acto irracional sin ningún tipo de estudio, licitación o aviso al público, y responde a una mala actitud asumida por el Gobierno costarricense ante el fallo anterior de la CIJ, cuando declaró a Nicaragua soberana del río.
Desde ese momento al parecer decidió que si ellos no eran soberanos del torrente este desapareciera y es lo que pueden conseguir con la destrucción de los suelos bajo el pretexto de construir la carretera, con el vertido de desperdicios a las aguas, de árboles, arenas, numerosos sedimentos, expuso.
Nicaragua solicitó a la Corte que ordene detener el proyecto y resarcir los daños ocasionados al medio ambiente.
Luego de que la CIJ notificara la demanda nicaragüense, Costa Rica anunció que prepara su respuesta a la denuncia aunque —según argumento el vicecanciller, Carlos Roverssi— descartó por ahora la posibilidad de suspender la construcción de la infraestructura, de 120 kilómetros en paralelo al río, propiedad nicaragüense y sobre el que Costa Rica tiene solo derechos de navegación, dijo AFP.
