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Suzanne Mubarak, exprimera dama de Egipto. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:09 pm
EL CAIRO, mayo 14.— La exprimera dama de Egipto Suzanne Mubarak permanece internada hoy en cuidados intensivos a causa de una crisis cardíaca, luego que un juez ordenó encarcelarla durante 15 días mientras la investigan por supuesto enriquecimiento ilícito, publicó Prensa Latina.
Fuentes médicas citadas por la televisión pública egipcia indicaron que la esposa del también detenido expresidente Hosni Mubarak está estable y bajo estricta observación, aunque ha pasado sin mayores problemas las primeras 24 horas de internamiento.
Suzanne Mubarak, de 70 años, sufrió hipertensión arterial y un repentino ataque cardíaco, precisó Mohammed Fathallah, director del hospital internacional de Sharm El-Sheikh, donde también está ingresado el exmandatario por una crisis similar.
La Autoridad de Investigación de Enriquecimiento Ilícito acusó a la exprimera dama de ese delito a partir de fondos públicos, pero podría ser procesada por otros hechos relacionados con manejos financieros turbios durante los 30 años de gobierno de su marido.
Según el Ministerio de Justicia, los 15 días de prisión preventiva podrían ser extendidos mientras estén en curso las pesquisas, tal como ha ocurrido desde hace más de un mes con el exjefe de Estado y sus dos hijos, Gamal y Alaa, imputados por corrupción y abuso de poder.
Los hijos de Mubarak fueron detenidos el 13 de abril pasado y están implicados en hechos de corrupción y en la muerte por causa de la represión policial de manifestantes que protestaron y derrocaron al otrora hombre fuerte de Egipto, el pasado 11 de febrero.
A diferencia de sus padres, que están en régimen carcelario en el hospital de Sharm El-Sheikh, los Mubarak están recluidos en la prisión de Torah, en la periferia de El Cairo.
La fiscalía general de Egipto dispuso el viernes extender por otros 15 días el arresto provisional al exmandatario, de 83 años.
Datos sin confirmación oficial refieren que la antigua familia presidencial posee una fortuna de miles de millones de dólares en propiedades y cuentas bancarias dentro y fuera del país, de ahí que se ordenó congelar todos sus activos y se les prohibió salir de Egipto.
