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PYONGYANG, junio 29.— La República Popular Democrática de Corea rechazó este martes una declaración del Grupo de los Ocho países más industrializados del mundo (G-8) que vincula a la nación asiática con el hundimiento del buque sudcoreano Cheonan, al recordar la negativa de Seúl a recibir expertos de Pyongyang para verificar los hechos, reportó PL.
Un vocero de la Cancillería, citado por la agencia de noticias KCNA, afirmó que las conclusiones de la investigación del incidente realizada por la parte sur, cada día son más cuestionadas no solo en el extranjero, sino también en ese último territorio.
Por ser tan sospechoso y contradictorio ese resultado, hasta en la Asamblea Nacional sudcoreana se creó un comité para investigar el caso, el cual aún está por concluir sus labores, precisó.
Denunció que a pesar de ello, los líderes de Estados Unidos, Japón, Rusia, Francia, Alemania, Italia, Canadá y Reino Unido abordaron el incidente de manera deliberada y sin ningún fundamento, con lo cual demostraron que perseguían un objetivo político malsano.
El referido documento, emitido al término de la cumbre de ese foro, el pasado fin de semana en Canadá, reitera las acusaciones contra la República Popular Democrática de Corea por su supuesta autoría del hundimiento de la corbeta Cheonan la noche del pasado 26 de marzo. De los 104 tripulantes de la embarcación, 58 fueron rescatados y los demás se reportaron como muertos o desaparecidos.
Sudcorea presentó el 20 de mayo los resultados de la mencionada investigación, cuestionada por diversas fuentes, la cual atribuye el incidente a un ataque de torpedo por parte de Pyongyang, que rechazó las imputaciones y pidió enviar expertos para verificar los hechos, pero la solicitud fue denegada.
La República Democrática Popular de Corea también exhortó a Washington a revelar la verdad de lo ocurrido y cesar las acciones para provocar una guerra.
El rotativo Rodong Sinmun, órgano del Partido del Trabajo de Corea, explica que la Casa Blanca libra una campaña para imputar la responsabilidad del referido caso a Pyongyang, mientras rechaza el cuestionamiento por parte de la opinión pública de los «resultados de la investigación», divulgados por Seúl.
Nadie puede asegurar que Estados Unidos, que acecha siempre la oportunidad para atacar a la República Popular Democrática de Corea, no va a desatar la guerra pretextando ese incidente, advierte la publicación.
