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LUXEMBURGO, octubre 20.— Los ministros europeos de Economía y Finanzas decidieron este martes posponer la decisión sobre la ayuda financiera que necesitan los países pobres para recortar sus emisiones de dióxido de carbono y hacer frente a los efectos del cambio climático, reportó EFE.
«Es un resultado decepcionante», reconoció el ministro de Finanzas sueco, Anders Borg, al término del Consejo de Ministros, en el que no se logró acuerdo.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, coincidió con Borg, pero recalcó que «esto no significa que Europa no continuará liderando la búsqueda de un acuerdo en Copenhague», sede de la Cumbre sobre cambio climático en diciembre próximo.
Almunia admitió no obstante que debido a la falta de compromiso «será difícil» lograr un acuerdo global para sustituir al Protocolo de Kyoto, que expira en 2012.
A pesar de las llamadas de atención de Reino Unido y Francia sobre la necesidad de concretar cifras ante la proximidad de la Cumbre de la ONU, los 27 miembros de la Unión Europea fueron incapaces de lograr un consenso.
La principal dificultad fue decidir cuánto debe aportar cada Estado miembro a los países subdesarrollados. Polonia, Hungría, Rumania, Eslovaquia, Letonia, Bulgaria, Lituania, República Checa y Eslovenia, propusieron que la contribución nacional a esa financiación fuera voluntaria.
Según el borrador de las conclusiones que han estado discutiendo, los miembros de la UE reconocen que los países pobres necesitan entre 5 000 y 7 000 millones de euros anuales para afrontar el cambio climático y la reducción de emisiones en el período 2010-2012.
La organización ecologista Greenpeace consideró un «fiasco» lo ocurrido y subrayó que, ahora, la posibilidad de fracaso en Copenhague es mucho más real.
