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TEGUCIGALPA, octubre 6.— El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, calificó de «burla» y «trampa» el levantamiento del estado de sitio anunciado por Roberto Micheletti toda vez que siguen cerrados Radio Globo y el canal 36, y llamó a los cancilleres de la OEA que llegan hoy, a estar alerta, ante las maniobras que realizará el régimen.
Según afirmó DPA, representantes de Zelaya y Micheletti iniciarían conversaciones con la presencia de los cancilleres de la OEA y de su secretario general, José Miguel Insulza.
En un comunicado leído por Carlos Eduardo Reina, cercano a Zelaya, el Presidente afirmó que «no desconfiamos de la delegación (de la OEA) sino de los que hoy están gobernando el país». También recalcó que está presto a un diálogo, pero no a una negociación.
En igual sentido se pronunció el Frente Nacional de Resistencia, que patentizó su disposición a seguir en las calles a la expectativa de los anuncios en torno a las conversaciones, y se pronunció porque en ese proceso intervengan tres actores: Zelaya, los autores del golpe, y la propia resistencia.
Sostenemos que el diálogo es un medio adecuado para solventar diferencias, pero no es posible bajo medidas de represión, subrayaron.
Por su parte, la canciller legítima, Patricia Rodas, quien llegó ayer a Washington, estimó en entrevista concedida a la BBC que «las condiciones que rodean este diálogo no están dándonos señales de voluntad por parte del sector golpista».
Ese mismo criterio fue el del eurodiputado José Ignacio Salafranca, quien encabeza una misión de ese cuerpo parlamentario que durante dos días se reunió con diferentes representantes de la sociedad hondureña, y también con Zelaya. En declaraciones a la prensa, Salafranca consideró que la intransigencia del régimen de facto a reponer al Presidente constitucional, sigue siendo el mayor escollo.
