Bruno Rodríguez Parrilla presentando el informe contra la necesidad de poner fin al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
La llegada de un nuevo gobierno a Estados Unidos no ha significado cambio alguno en la política de ese país hacia Cuba, ratificó el canciller Bruno Rodríguez Parrilla al dar a conocer el informe que, en consecuencia, la Isla presenta nuevamente ante la Asamblea General de Naciones Unidas sobre la Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba.
En encuentro con la prensa, el titular cubano del Exterior reiteró que se trata de una política no solo éticamente inaceptable por genocida y extraterritorial, sino además, fallida y obsoleta —como lo reconocen muchos legisladores norteamericanos—, y que podría ser modificada por el presidente Barack Obama.
Si bien el nuevo mandatario estadounidense «no puede cambiar las leyes norteamericanas» —reconoció el Canciller— tiene «todos los poderes constitucionales» para, mediante la aplicación de licencias o decisiones ejecutivas, modificar «decenas y decenas de regulaciones» sobre las que se sustenta el bloqueo. Tiene, entonces, la oportunidad histórica de liderar la eliminación del bloqueo a Cuba, explicó más adelante Bruno Rodríguez Parrilla.
Como muestra del verdadero anacronismo que esa política representa y de que ningún cambio se ha experimentado hasta hoy, Rodríguez Parrilla comentó la ratificación por Obama hace unos días —como lo han hecho sus antecesores en los últimos años— de la denominada Ley del Comercio con el Enemigo, sobre la que se sustenta el bloqueo: una legislación que data del lejano año de 1917, y cuyo texto especifica que tiene que ver solo con situaciones de guerra. Sin embargo, Cuba es el único país en el mundo contra el cual se aplica. En otro momento de su encuentro con los periodistas en la sede del MINREX, nuestro Canciller explicó el alcance limitado e insuficiente del levantamiento de las restricciones impuestas por W. Bush, que nada tienen que ver con el bloqueo. Solamente se han rectificado medidas brutales del ex presidente republicano que «mutilaron a la familia cubana» y que limitaban a los residentes en Estados Unidos sus posibilidades de viajar o enviar remesas a la Isla, reiteró.
Cuantiosos e incalculables los daños
Totalmente intacto en sus estructuras, el bloqueo sigue siendo el principal obstáculo al desarrollo de Cuba, afirmó el Ministro. Aunque resulta imposible valorar el alcance total de sus daños —no se pueden contabilizar las transacciones que nunca se hicieron, y el sufrimiento no tiene precio—, cálculos conservadores valoran en más de 96 000 millones de dólares el impacto económico directo desde su puesta en vigor; una cifra que, a los precios actuales del dólar estadounidense, ascendería a 236 221 millones, sin contar las pérdidas ocasionadas por los actos terroristas alentados y financiados desde EE.UU.
Desde el pronunciamiento casi unánime de 185 países que, el año pasado, en la Asamblea General de la ONU, volvieron a pedir el levantamiento del bloqueo, las medidas contra Cuba se han recrudecido. El informe da cuenta de cifras millonarias en afectaciones en campos sensibles como la alimentación. Por concepto de costos adicionales derivados de los obstáculos a las transacciones con EE.UU., la empresa cubana ALIMPORT resultó afectada en el orden de los 154,9 millones de dólares; el sector agroalimentario sufrió pérdidas por valor de 122 millones de dólares; el transporte tuvo afectaciones por más de 357 millones; la construcción, por 47 millones…
Por decimoctava ocasión el tema será sometido al análisis de la Asamblea General de la ONU, el 28 de octubre.