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Se habla de nuevo encuentro en San José, pero el presidente constitucional Manuel Zelaya asegura que hoy inicia el retorno
TEGUCIGALPA, julio 21.— El Frente Nacional contra el Golpe volvió a tomar las calles este martes, en tanto el presidente constitucional Manuel Zelaya declaraba que iniciaría su retorno a partir de este miércoles, apenas se venzan las 72 horas adicionales pedidas por la mediación del costarricense Oscar Arias.
Al cumplir su vigésimocuarta jornada de protestas, los manifestantes se concentraron en una barriada de clase media y recorrieron luego céntricas avenidas, con el persistente reclamo de que se restablezca el orden constitucional y Zelaya sea repuesto en su cargo, reportó PL.
Jóvenes motorizados se unieron a las marchas capitalinas, donde otra vez eran visibles los rostros de hombres y mujeres del pueblo, mientras otras acciones de resistencia tenían lugar en distintos puntos del país.
Juan Barahona, uno de los líderes del Frente, manifestó a PL su certeza de que los golpistas van a caer, porque la comunidad internacional los mantiene aislados y el pueblo se mantendrá en las calles hasta su derrota.
Barahona también confirmó la realización este jueves y viernes de un paro general acordado por las centrales sindicales hondureñas, cuyos miembros ultiman los detalles para la protesta.
Los gremios magisteriales volverán a unirse a la huelga, confirmó Milton Bardales, dirigente de ese sector, quien recordó que los docentes se mantuvieron en paro contra la asonada durante tres semanas. Según explicó, los días de clases lunes, martes y miércoles, los maestros realizan actividades de concientización de los estudiantes y sus padres, para reforzar la lucha por el restablecimiento del Estado de derecho.
Barahona también agregó que la huelga estará acompañada de otras acciones pacíficas de resistencia, tales como tomas de instituciones públicas y carreteras.
Citado por RNV, José Luis Baquedano, dirigente de la Central de Trabajadores de Honduras, informó que continúan los bloqueos de carreteras y se planifica la toma de las fronteras que conectan a Honduras con el resto de los países de Centroamérica y el cierre de todas las instituciones públicas del país.
Mientras, movimientos sociales y organismos no gubernamentales de los países miembros del MERCOSUR anunciaron que expresarán su demanda de retorno de Zelaya cuando se reúnan el jueves en la Cumbre de los Pueblos, que sesionará de forma paralela a la de los jefes de Estado del bloque, en Luque, localidad aledaña a Asunción, la capital de Paraguay.
Magi Balbuena, del Frente Social y Popular de Paraguay y una de las coordinadoras del encuentro social, dijo a Efe que la coyuntura política de Honduras será un tema que debatirán.
«Estamos a favor de que el pueblo hondureño recupere su soberanía popular porque el mandatario (Zelaya) fue electo por el pueblo (...) América Latina está en un proceso interesante de profundos cambios democráticos. Se está construyendo un nuevo espacio de participación de la ciudadanía», aseveró.
Mientras, en Honduras, la intolerancia del régimen encabezado por Roberto Micheletti escaló otro peldaño al «ordenar» la total evacuación del personal diplomático de la Embajada venezolana, que ya había retirado a su titular en rechazo al golpe.
Citado por Telesur, el encargado de negocios de la legación bolivariana, Ariel Vargas, dijo que la Cancillería ilegítima de Honduras solicitó el retiro del personal venezolano diplomático, administrativo, técnico y de servicios, al tiempo que pidió lo mismo a los miembros de la Embajada de Honduras en Venezuela. Pero el embajador hondureño en Caracas, Germán Espinal, se ha manifestado leal a Zelaya, apuntó la televisora.
Según el comunicado, para decretar la salida de los venezolanos, los golpistas tomaron en cuenta alegadas «amenazas, uso de la fuerza, intromisión en asuntos exclusivos e irrespeto a la soberanía» de Honduras.
No obstante estas arbitrariedades, la atención de los principales medios golpistas estaba centrada en el diálogo de San José que, especuló El Heraldo, tendría una tercera jornada, aunque el propio periódico afirmó que ninguna de las comisiones representativas de las partes había anunciado su vuelta a la capital de Costa Rica.
En entrevista concedida al periódico chileno La Nación, Zelaya afirmó: «estoy iniciando ya mi retorno a Honduras», y que ingresaría «por cualquiera de los puntos fronterizos que tiene Honduras con Guatemala, El Salvador o Nicaragua», sin precisar la vía.
Según la versión publicada en la página web de Telesur, el mandatario dijo estar «dispuesto a discutir» la convocatoria a la consulta para la cuarta urna, aunque insistió en que «el pueblo hondureño se merece que haya cambios para que no siga asfixiado por la oligarquía», y también se mostró dispuesto a adelantar las elecciones previstas para el 29 de noviembre, si eso contribuye a poner fin a la crisis interna.
Zelaya manifestó su convicción de que el régimen de facto no cederá ahora el poder del que se apropiaron de forma violenta, y aseguró que «solo Dios puede impedir mi regreso, y les puedo asegurar que Dios no está con los golpistas, está de nuestro lado».
