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El reloj, marcando el tiempo que dura la injusticia, preside el mural creado por artistas puertorriqueños y cubanos, en acción plástica conjunta que refleja el reclamo unánime de libertad para los Cinco.
La obra pictórica puede apreciarse en la barriada capitalina de Luyanó. Foto: Juan Moreno La obra fue formalmente inaugurada ayer por los integrantes de la brigada puertorriqueña de solidaridad con Cuba Juan Ríus Rivera, a quienes se debe la iniciativa: primera de otras que emprenderán en tierra boricua, y como parte de una campaña más amplia a favor de René, Gerardo, Fernando, Antonio y Ramón, que se titulará «Arte para los Cinco», a propósito de los diez años que pronto se cumplirán de su prisión injusta.
Aquí les guiaron y acompañaron los miembros del taller comunitario Muraleando, del capitalino municipio de Diez de Octubre: profesionales o autodidactas con experiencia en el trabajo mural, y quienes fueron sus «partners» en esta y en otra obra de similares características erigida por los boricuas en el municipio habanero de Caimito.
Ambos proyectos distinguen esta vez el aporte que cada año brinda a Cuba la Brigada Juan Ríus Rivera, nutrida ahora por los jóvenes talentos de la Vanguardia Artística Revolucionaria (VAR) boricua.
Precisamente, el mural se realizó en esfuerzo conjunto con base en el boceto de uno de los miembros de VAR, el joven Abdiel Arenas Alicea, quien ya había hecho algo similar en Río Piedras para protestar contra el intento de privatización de la Universidad de Puerto Rico. Sus colegas de la Vanguardia ayudaron con sus ideas.
«Hacemos arte en el contexto social y político, en apoyo a la Universidad y las comunidades. Y la Brigada ahora me dio la oportunidad de hacer este trabajo por los Cinco».
El mural puede ser admirado por todos quienes transiten la intersección de las calzadas de Luyanó y Porvenir, en la capital, y su concepción es sencilla.
El propósito, cuenta Abdiel, era una obra «simbólica» que pudieran realizar en pocos días, al llegar aquí... En el fondo, las banderas cubana y puertorriqueña, grafittis con frases de los alegatos de René, Ramón, Gerardo, Antonio y Fernando durante el juicio y, al centro, el reloj como sol naciente, y cuyo valor Abdiel recalca al enfatizar en «la importancia del tiempo: porque todavía están presos».
Veteranos en la Brigada Juan Ríus Rivera como su combativa coordinadora, Milagros Rivera, mujer de larga trayectoria en la solidaridad con Cuba, entendieron que muchachos como Abdiel debían sumarse al «compromiso inquebrantable que tenemos con la liberación de los Cinco».
«No solamente por la hermandad que nos une a Cuba: reconocemos la injusticia que se está cometiendo contra ellos. Y es una forma de ser recíprocos en lo mucho que ustedes nos ayudaron con nuestros presos políticos», afirma Milagros.
La lucha de los cubanos porque nuestros cinco compatriotas salgan de las cárceles estadounidenses, no es algo desconocido para el pueblo de Puerto Rico. «Hemos tenido muchos presos puertoriqueños en EE.UU. En el 99 salieron once de ellos; pero todavía tenemos cuatro. Esta no es una carrera de cien metros: es una maratón, y nadie puede cansarse».
Como a nuestros luchadores antiterroristas, larguísimas penas han sido impuestas a los boricuas encarcelados por buscar la independencia que rompa el falso cordón umbilical entre su isla amada y el Imperio. En opinión de Milagros, «es una forma de tratar de doblegarnos».
«Pero los gringos se han reventado contra una pared: los Cinco han demostrado dignidad, valentía, heroísmo y una entereza que fortalece a los que luchamos afuera por ellos».
