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El avión enviado por Sarkozy no pudo cumplir la misión. Foto: Rueters Bogotá, abril 8.— El Secretariado del Estado Mayor de las FARC declaró este miércoles que la misión humanitaria enviada por el presidente Nicolas Sarkozy «no es procedente», y responsabilizó al mandatario colombiano, Álvaro Uribe, de que siga cautiva Ingrid Betancourt.
«Si a comienzos de año el presidente Uribe hubiese despejado Pradera y Florida por 45 días, tanto Ingrid Betancourt, como los militares y los guerrilleros presos ya habrían recobrado su libertad», afirma el comunicado de la guerrilla, dado a conocer por la Agencia Bolivariana de Prensa.
El mensaje ratifica la postura expresada días antes por Rodrigo Granda, considerado el canciller de las FARC, quien aseveró en un artículo publicado por el mismo sitio digital que «solo como consecuencia de un canje de prisioneros saldrán libres quienes están cautivos en nuestros campamentos».
El comunicado confirmó los criterios de quienes vieron insegura la posibilidad de que la misión gala pudiera actuar, al subrayar que la iniciativa «no es resultado de la concertación» sino de «la mala fe de Uribe ante el Elíseo», y puntualizar que «no actuamos bajo chantajes ni bajo el impulso de campañas mediáticas».
La misión, que fue anunciada por París con el apoyo de España, Suiza y la Cruz Roja Internacional, llegó a Colombia sin que mediaran los indispensables contactos previos con los insurgentes, y luego del operativo que mató en Ecuador al comandante Raúl Reyes, vocero de las FARC y quien, se asegura, se aprestaba a entrevistarse allí con funcionarios franceses en torno a la liberación de Ingrid.
«Lamentamos profundamente que mientras propiciábamos hechos palpables en dirección al canje de prisioneros, el presidente Uribe planificaba y ejecutaba el artero asesinato del comandante Raúl Reyes, hiriendo de muerte la esperanza de intercambio humanitario y de paz», afirma el texto.
Las FARC también apuntaron que la liberación unilateral de Clara Rojas, Consuelo González, y otros cuatro congresistas entre enero y febrero de este año fue «una decisión soberana»; «un gesto de generosidad y voluntad política» estimulado por la labor humanitaria del presidente Hugo Chávez y la senadora Piedad Córdoba, y no muestra de «debilidad» o «resultado de la presión», al tiempo que recuerda su propósito de lograr la liberación de sus compañeros en prisión.
«Los guerrilleros presos en las cárceles de Colombia y los Estados Unidos, son nuestra prioridad», afirma el Secretariado de las FARC, que rechazó lo que llamó «calificación amañada del delito político, que pretende impedir que los guerrilleros salgan de las cárceles».
Luego de conocerse el comunicado, la Cancillería francesa anunció el próximo retorno del avión que permanecía en un aeropuerto militar de Colombia con provisiones necesarias para dar asistencia médica a Ingrid Betancourt en la selva, y consideró que la presencia del aparato en Bogotá «ya no se justifica por el momento», según EFE.
Una nota del Ministerio galo del Exterior calificó la postura de la guerrilla como «una falta política grave, además de una tragedia humanitaria».
