Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Una felicitación especial por el casi medio siglo del triunfo de la Revolución Cubana envió el presidente nicaragüense Daniel Ortega al Comandante en Jefe Fidel Castro y al pueblo de Cuba, «en nombre de los nicaragüenses, el pueblo combativo y heroico de Sandino».

El mandatario reconoció en su misiva que Fidel y Cuba «han sido inspiración y ejemplo para todos» y le deseó muchos aniversarios más, «con su sabiduría iluminando la conciencia y la moral combativa del mundo».

Daniel Ortega también argumentó que a partir de enero de 2008 se inicia una nueva etapa en la lucha para restablecer la justicia, «desde la esperanza, y la confianza en una Humanidad que cree en el amor y quiere avanzar en el camino de civilización y cultura que la vida nos demanda».

Igualmente explicó que su país y toda la Humanidad enfrenta inmensos desafíos, descritos y definidos por Fidel, y ratificó su confianza y seguridad en «crecer en la búsqueda de esas respuestas necesarias, que hacen posible, no solo la sobrevivencia, sino y sobre todo, la existencia plena, cultivada, y enriquecida con el disfrute común de los avances científicos y tecnológicos, así como el respeto de los derechos de todos».

«Sabemos que las revoluciones que hemos protagonizado los pueblos de América y el mundo, nos han preparado para caminar esa ruta de la conciencia, en la cual, querido Fidel, su convicción y liderazgo trascendentes, han sido y son, llama y luz, de verdadera libertad», concluyó.

También el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, felicitó este primero de enero al Presidente del Consejo de Estado y de Ministros de Cuba, Fidel Castro, con motivo del cuadragésimo noveno aniversario del triunfo de la Revolución.

En su mensaje, Lukashenko destacó la asistencia activa de Bielorrusia y Cuba, a nivel internacional, y destacó que existe una base de confianza para el desarrollo de una cooperación política, económica y cultural entre ambos países.

Lukashenko calificó la vida del Presidente cubano como un ejemplo del servicio desinteresado de un líder nacional a su pueblo y a su país.