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Guatemala, agosto 2.— Deficiencias de comunicación y logística podrían afectar la participación de los indígenas en los comicios generales del 9 de septiembre próximo en Guatemala, señala un informe divulgado este jueves por la III Misión Indígena de Observación Electoral, citado por PL.
En esta nación pluricultural, con 23 idiomas o dialectos, el principal problema detectado es que la mayoría de los delegados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) solo hablan español, precisa el documento.
Participantes en un monitoreo a 219 centros de votación, sobre todo del área rural, coincidieron en que el problema se torna más preocupante, si se toma en cuenta que en este país la población indígena es mayoritaria.
«No se puede hablar de democracia cuando falta mucha información en las comunidades, que saben muy poco o nada acerca del proceso electoral», declaró Helmer Velásquez, de la Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales y Cooperativas.
Otra deficiencia es que muchas de las escuelas donde funcionarán los centros de votación no se encuentran en las condiciones adecuadas para ejercer el sufragio.
Mario Rivero, integrante de la misión indígena, reconoció los esfuerzos del TSE para descentralizar la ubicación de las mesas receptoras de votos, sin embargo, alertó sobre la necesidad de orientar a la población sobre el lugar donde votarán.
Alrededor de seis millones de guatemaltecos deberán acudir a las urnas en septiembre para elegir presidente, vicepresidente, diputados y gobiernos municipales.
Este año serán instaladas 14 000 mesas, es decir 5 000 más que en 2003, con el objetivo de acercar los centros de votación a los electores.
Por otra parte, una avanzada de ocho miembros de la Unión Europea arribó al país, como parte de un grupo de más de 100 expertos que supervisarán el desarrollo de los comicios a solicitud del gobierno del mandatario Oscar Berger.
La Misión de Observadores de la UE mostró su preocupación por la violencia electoral en Guatemala y manifestó su «disposición» de contribuir a crear un ambiente que permita el buen desarrollo de los comicios, que serán supervisados también por un grupo de funcionarios de la Organización de Estados Americanos.
