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MOSCÚ, 10 de enero. — Luego de tres días de estancamiento, el consorcio estatal ruso Transneft restituyó este miércoles el bombeo de petróleo a Europa occidental por el oleoducto Druzhba (Amistad), que discurre por el sur de Belarús, después de que el gobierno de este país retiró la tasa de tránsito impuesta desde el pasado domingo.
Según la agencia Interfax, el primer ministro bielorruso Sergei Sidorski, comunicó la decisión de su país, tras la conversación telefónica en la mañana del presidente Alexander Lukashenko y su homólogo de Rusia, Vladimir Putin.
Sidorsky volará este jueves a Moscú para continuar el entendimiento. El premier aseguró que espera que el lado ruso responda levantando las restricciones comerciales que fijó sobre Minsk.
El presidente de Transneft, Sergei Grigoriv, exigió a Bielorrusia la reinyección en el oleoducto Druzhba de 79 000 toneladas retenidas el lunes, antes de restituir el fluido.
Las diferencias entre ambos países provocaron el descontento de la Unión Europea, cuyo presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, afirmó la víspera que Rusia «tiene el deber moral de reconstituir su credibilidad como país proveedor de crudo».
Moscú explicó que las razones de la suspensión fueron el desvío, por parte de Belarús, del petróleo destinado a Polonia, Alemania, Eslovaquia, Hungría y la República Checa.
También el vicecanciller ruso, Aleksandr Grushko, aseveró que los socios europeos recibieron detalles en todo momento sobre la crisis del crudo, incluso a varios niveles.
La declaración contradice a la canciller alemana, Angela Merkel, quien aseguró el martes que su país —quien preside este semestre la Unión Europea—, no fue informado de la suspensión, lo que «destruye la confianza» en Rusia como abastecedor de energía.
El oleoducto Druzhba transporta 1,5 millones de barriles diarios desde Rusia hasta Europa, lo que constituye cerca del 10 por ciento de la demanda del bloque, informó Reuters.
