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Además de los Cocodrilos que comanda Armando Ferrer, y las indómitas Avispas, ningún otro equipo en la actual Serie Nacional ha logrado eslabonar una racha ganadora de cinco o más partidos.
Lo de los yumurinos, como afirmamos hace par de jornadas en esta página, va siendo arrollador, aunque bien sabemos que el calendario se les podrá más exigente a partir de la próxima semana. Claro, su cometido hasta la fecha, contra el rival que sea, lo han conseguido: ganar y ganar sin compasión.
Este jueves consiguieron su décima victoria en línea, al volver a doblegar a los Huracanes con pizarra estrecha de 3-1. Los santiagueros, por su parte, han logrado nuevamente obtener cinco éxitos consecutivos, manteniendo así una filosofía ganadora que parece difícil de frenar para cualquier picheo contrario.
El resto de los conjuntos en la tabla de posiciones se mantienen flotando sin sacar grandes rachas ganadoras. Y todo apunta a que el panorama se desarrolle de esa forma hasta el último suspiro de la etapa clasificatoria.
Pero si de casos negativos hablamos, lo de los Piratas de Isla de la Juventud es bien complejo, prácticamente insalvable desde el comienzo de la 64ta. Serie Nacional.
Una cosa es que no figures entre los favoritos de los pronósticos precompetencias para una posible clasificación, y otra muy diferente es que, en plena arrancada, inicies de peor forma posible —con el «pie izquierdo»— acumulando nada menos que diez fracasos sin todavía conocer las mieles del éxito. Y este jueves, cuando sellaron el partido antes los Leones cedían en el marcador 5-3.
