El Gran Maestro habanero es el segundo preclasificado del grupo Abierto del Capablanca 2024. Autor: Ernesto Mastrascusa Publicado: 02/05/2024 | 09:34 pm
Una vez más, en su extensa carrera deportiva, el ajedrecista cubano Omar Almeida (2514) asumirá dos eventos internacionales consecutivos como el primero o el segundo del ranking inicial. A partir de hoy comenzará su actuación como el preclasificado número dos del grupo Abierto del Memorial Internacional Capablanca, en La Habana, y hace pocos días disfrutó de ser el uno en el Campeonato Nacional Mi Veracruz (apartado Primera Fuerza), en México, donde concluyó en la segunda posición, con 4.5 puntos, merced a tres éxitos e igual número de armisticios.
En conversación con Juventud Rebelde, Almeida aseguró que el certamen en Veracruz no fue tan fuerte, pero al intervenir no muchos jugadores eso provocó que los pareos fueran un poco más complejos a partir de la segunda o tercera ronda, con la presencia de seis Grandes Maestros (GM) y varios Maestros Internacionales (MI). Jugó con bastante precaución, tranquilidad, sin forzar las partidas, y al final ganó un punto para su Elo y consiguió tres victorias y empates contra su coterráneo, el villaclareño Elier Miranda (campeón de la justa), y los anfitriones Gilberto Hernández y Sion Galaviz, un talentoso MI que en los próximos años debe convertirse en GM.
En cuanto a su inminente participación en el Internacional Capablanca dijo que será una competición muy exigente, en la que hay que jugar con mucho cuidado cada enfrentamiento, arriesgar lo menos posible y aprovechar las oportunidades cuando alcance una buena posición, en tanto sus pretensiones son altas, pues desea ubicarse, al menos, entre los tres primeros.
El habanero prefirió no mencionar ningún adversario que le pueda obstaculizar sus objetivos, toda vez que, según sus palabras, cualquier rival es capaz de plantear una excelente partida y ganar, más aún si el día no es el mejor, ajedrecísticamente hablando. Eso sí, reconoció que algunos trebejistas que intervendrán lo han vencido aunque sea una vez, y enfatizó en que deberá jugar con cautela ante sus compañeros de la preselección nacional, que, como él, están luchando por incluirse en el equipo olímpico con vistas a la justa mundial de este año, en Hungría. Igualmente se refirió al buen nivel del canadiense Bator Sambuev, del francés Gabriel Flom y de su amigo, el español Pepe Cuenca.
Recordó que este torneo se le ha dado muy bien históricamente, pues desde 2014 hasta 2019 no había perdido ninguna partida. Su primera derrota en ese período ocurrió ante el MI holguinero Arnaldo Fernández de la Vara, monarca de la edición de hace cinco años.
«Casi siempre ser el primer Elo o el segundo es más exigente porque te toca, casi desde el principio, los jugadores de la mitad de la tabla hacia arriba. Esta versión tiene la característica de que será un torneo suizo acelerado, cuatro o cinco rondas son aceleradas, y después será normal. Este Capablanca, como te dije antes, es muy importante en las aspiraciones de los cubanos que buscan puestos en el conjunto que estará en la Olimpiada de Budapest.
«Si puedo dominar el grupo Abierto sería excelente, pero si me coloco en el podio también lo veo como un muy buen desempeño. El hecho de quedar campeón muchas veces no depende de uno, sino también del sistema de desempate, de que los contrarios hagan más puntos que los demás, es decir, son una serie de factores que determinan la ubicación definitiva. Realmente mis ambiciones las centro más en el coeficiente Elo; si gano Elo, ya para mí fue un resultado destacado. Lo veo como una victoria, independientemente del lugar en que termine», explicó.