Con su victoria Luis Orta consiguió el último título que le faltaba, el panamericano. Autor: Roberto Morejón Rodríguez/JIT Publicado: 04/11/2023 | 10:36 pm
SANTIAGO DE CHILE.— Los cuatro luchadores cubanos que salieron este sábado al colchón del Centro de Entrenamiento Olímpico, en esta ciudad, se impusieron con categoría e impulsaron a la delegación nacional en el medallero general de estos 19nos. Juegos Panamericanos.
El campeón olímpico y mundial Luis Orta (división de 67 kilogramos) se midió frente al colombiano Julián Horta, y a pesar de la cercanía fonética en sus apellidos, el muchacho de La Güinera le hizo de todo, hasta lanzarlo por accidente contra las computadoras de los jueces, en un combate que terminó por superioridad.
Con su medalla Orta cerró el ciclo completo: campeón olímpico, mundial, centroamericano y ahora panamericano. El joven confesó que seguirá trabajando para mantener su nivel y buscar nuevos logros, con los Juegos Olímpicos de París 2024 como el siguiente gran objetivo.
Daniel Gregorich (87 kg), por su parte, tuvo como rival en la final al venezolano Luis Avendaño. Fue este el combate más cerrado (5-1), pero el criollo supo imponerse con su técnica. La victoria tuvo sabor a revancha, pues Avendaño lo había dejado fuera de la discusión del oro hace cuatro años en Lima.
Entretanto, el campeón mundial de los 97 kg, Gabriel Rosillo, se enfrentó a otro morocho, Luillys Pérez. Luego de estar abajo por un punto en los primeros tres minutos del combate, Rosillo se recompuso y, aplicando lo que le sabe al colchón, dominó también por superioridad.
Tocó cerrar a Oscar Pino (130 kg) ante el estadounidense Cohlton Schultz, y aunque el combate finalizó 6-0, lo cierto es que el norteño estaba pidiendo la hora. Luego tuvimos una escena memorable cuando el tetracampeón olímpico Mijaín López subió al escenario de los combates y, junto a Pino, enarboló nuestra enseña nacional.
También la tarde le tenía una sorpresa preparada al árbitro cubano Manuel Rodríguez, quien ofició su último combate luego de 30 años en esta labor. El cubano recibió un sentido homenaje de sus pares, quienes le aplaudieron largo y tendido. «Se va una parte importante de mi vida. Siempre me gustó el arbitraje, sabiendo que es una profesión difícil, pero lo hice lo mejor que pude», dijo Rodríguez a la prensa, y agradeció a los organizadores del evento por el gesto.
Con estos resultados Cuba terminó dominando este deporte, con 16 medallas repartidas en ocho títulos, cinco subtítulos y tres de bronce. Así, la Mayor de las Antillas logró subirse al podio en 16 de las 18 divisiones. Estados Unidos se ubicó segundo (7-3-1) y Brasil (2-1-1) cerró en el tercer puesto.