Dos años creciendo y mucho margen de mejora

El 28 de marzo de 2021 terminaba otro sueño mundialista para la selección absoluta de fútbol de Cuba. Aquel día, los dirigidos por Pablo Elier Sánchez sufrieron su segunda derrota en la primera ronda de las eliminatorias de Concacaf y quedaron sin posibilidades de seguir avanzando rumbo a la Copa del Mundo de Catar 2022.

En ese torneo, los Leones del Caribe estuvieron en el grupo B y disputaron sus dos primeros partidos en Guatemala. Allí, abrieron cediendo por la mínima ante la selección local y más adelante perdieron 1-2 ante Curazao en el choque fatídico que les cerró las puertas nuevamente del mundial.

Más adelante, la absoluta vencería a Islas Vírgenes Británicas (5-0) y a San Vicente y las Granadinas (1-0) para concluir en un tercer puesto que no valió de mucho pero al menos sirvió para animar a un plantel y a una hinchada que hacía tiempo no vivía tantas emociones sobre la cancha.

Sin embargo, más allá del fracaso que significó no poder escalar el siguiente nivel dentro de nuestra confederación, lo más destacado de aquel proceso clasificatorio que marcó el regreso a la cancha de la escuadra tras dos años de inac-
tividad, fue el hecho de que por primera vez fueran convocados para vestir la camiseta de las cuatro letras atletas que competían fuera de la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC).

Tras muchísimas gestiones de la AFC y del técnico vueltabajero, Onel Hernández, Joel Apezteguía, Carlos Vázquez (Cavafe) y Jorge Luis Corrales se convirtieron en los primeros «legionarios», y desde entonces comenzó un proceso que no solo incluyó a más hombres como Dairon Reyes, Raico Arozarena, Modesto Méndez o Willian Pozo, por citar solo algunos, sino que poco a poco fue haciendo crecer a un equipo que a día de hoy ha logrado resultados importantes y cada vez más sueña con elevar el nombre de la Mayor de las Antillas en los terrenos de fútbol.

El gol de Onel ante Curazao ha sido uno de los momentos cumbres del pasado reciente. Foto: Concacaf

El camino hacia el Mundial de 2026 para Cuba, que actualmente se ubica en el puesto 13 del ránking de Concacaf, comenzaría en la segunda ronda. A falta de que concluya una ronda previa, allí eventualmente se sortearán cinco grupos de cuatro equipos que jugarán por un sistema round
robin a una sola vuelta.

A la segunda ronda avanzarán los dos primeros de cada llave y una vez allí el azar distribuirá a la docena que avance en tres grupos de cuatro miembros, en donde los líderes obtendrán el pasaje directo a la cita del orbe y los dos mejores segundos lugares conseguirán seguir batallando mediante las repescas intercontinentales contra representantes de las confederaciones de Asia, África, Oceanía y Sudamérica.

Hablan los protagonistas

Rolando Abreu, atacante de los Diablos Rojos de Santiago de Cuba, lleva siete años siendo internacional por la Mayor de las Antillas. Cuenta que «primero el profe Pablo Elier fue asistente y más adelante, tras la salida de Raúl Mederos en 2019, fue asignado como DT de la sele.

«Desde su llegada el grupo se ha compenetrado bastante, tanto fuera como dentro de la cancha hemos creado un grupo muy unido entre los que nos desempeñamos en Cuba y los jugadores que han llegado de ligas extranjeras

«Ahora tenemos la oportunidad de la Copa Oro y creo que va a ser muy positivo para este proyecto que venimos trabajando desde 2021. Fue duro clasificar a la Liga A de la Liga de naciones de Concacaf (CNL) y lograr los otros objetivos. No obstante, tenemos que seguir mostrando una buena cara en esta copa y enfocarnos en el torneo como una forma de mejorar con vistas a la eliminatoria mundialista en la que pienso que podemos aspirar a clasificar si damos el máximo individual y colectivamente», confesó Abreu a JR.

Por su parte, Yunior Yuri Pérez fue llamado por primera vez en 2022 y desde entonces ha dicho sentir una dinámica excelente en cada concentración.

Yunior Yuri Pérez es de los más jóvenes en sumarse a los Leones. Foto: Concacaf

«Al principio pensamos que sería difícil integrarnos con los entonces “legionarios” porque ellos tienen su modo de hacer las cosas, pero finalmente todo se ajustó y eso se vio reflejado desde las eliminatorias mundialistas. El equipo ha tenido una mejoría muy grande desde que ellos llegaron y Elier ha sabido engranarnos para que compitamos todo el tiempo», contó Pérez, actual jugador del Santa Lucía Cotzumalguapa FC de Guatemala.

Con respecto al venidero torneo de Concacaf, Yunior Yuri asegura que la intención es poder disfrutar de eso, avanzar, dar los mejores partidos y crecer rumbo al torneo premundial.

«Eso sí, para poder mejorar hay que jugar. Debemos tratar de tener más partidos en el año, a ver si logramos vernos las caras más allá de los partidos oficiales y así poder limar asperezas. Porque en el fútbol con dos días no es suficiente para corregir dificultades con la táctica fija a balón parado y algunos movimientos. Creo que todo está en eso, en poder jugar más juntos para conseguir un mayor crecimiento», resumió el oriundo de Caimanera, Guantánamo.

Por su parte, el técnico Pablo Elier Sánchez, en un intercambio reciente con nuestro diario, se ha referido a este proceso de los últimos dos años de la siguiente forma:

«La selección, de una forma paulatina y bien pensada, ha ido sumando gente de talento e insertando a sus jugadores en ligas de nivel. Queremos que los muchachos se muestren y vayan a lugares de competitividad mayor. Una de las cosas que hemos logrado es que gente que ha jugado en Premier League se compenetre con muchachos jovencísimos de la liga nacional.

«Pero más allá de eso, estamos buscando que los jugadores sean responsables, que sepan que la única forma de dar el salto de calidad ahora y de aspirar eventualmente a ir al Mundial transita por estar conscientes de que cada paso que demos es con ese sentido. Tenemos que lograr que eso esté en su mente, pues los obstáculos a veces solo viven ahí y después de tanto tiempo creo que ahora es lo menos complicado.

«El equipo lo vamos a ir perfeccionando. El tiempo y los ciclos nos van a ir dando ese rodaje necesario. Tenemos la materia prima, la fluidez y trabajamos para consolidar la selección. Hay que cimentar posiciones, modificar perfiles de jugadores excelentes para que el conjunto tenga la mayor cantidad de talento», declaró en marzo pasado el DT vueltabajero.

En las oficinas también rueda el balón

Fuera de lo que sucede en la cancha, en la AFC se ha trabajado con constancia para cambiar la cara de un conjunto absoluto que en 2019 salió muy mal parado de la Copa Oro. En aquel momento, quedaron fuera en fase de grupos sin anotar siquiera un gol y era obvio que una suerte de revolución se imponía.

Oliet Rodríguez, actual presidente de la AFC y Comisionado Nacional de este deporte, explicó que los próximos resultados notables serían pasar de fase en Copa Oro y acercarse lo más posible al Mundial.

Oliet Rodríguez, presidente de la AFC. Foto: Alain del Sol/5 de Septiembre

«Nuestra política es la de sumar a todos los atletas que tengan los requisitos y cumplan con los intereses del seleccionador y la comisión. Ahí entran todos los jugadores que se mantienen en Cuba y aquellos que han emigrado por cualquier razón, excepto esos que abandonaron selecciones en competencias foráneas», aclaró Rodríguez.

Siguiendo esos principios, llegaron los primeros deportistas que se desempeñaban en el extranjero en 2021, fuera de la AFC. El rendimiento y la disposición para vestir nuestra camiseta fueron fundamentales para aquella convocatoria previa a las eliminatorias que empezaron en Guatemala. Eso llevó a esta federación a ser la segunda, tras el voleibol, en sumar atletas por esa vía.

En el presente, según datos de la AFC, Cuba cuenta con una veintena de jugadores contratados bajo la sombrilla de la asociación. La aspiración es continuar promoviendo figuras que se ganen la atención de clubes más allá de nuestras fronteras, de forma que puedan elevar su techo competitivo y tributar a que el equipo de las cuatro letras sea cada vez más fuerte.

Disparando con barrera(s)

La selección y la AFC han debido sortear muchos obstáculos en los últimos años, entre ellos la Covid-19, que encareció y complicó las gestiones para la realización de partidos amistosos que dieran continuidad a los jugadores.

«Por poner un ejemplo, en ese tiempo los vuelos chárter llegaron a costar más de 100 000 dólares cada uno, sin contar todos los gastos fuera de la transportación que había que hacer en cada fecha FIFA. Además, está la realidad de que muchas selecciones piden dinero para realizar estos partidos, lo cual se ve constantemente en el panorama futbolístico internacional, y en Cuba generalmente no podemos cubrir esos montos. Razones de ese tipo llevaron a nuestra asociación a tener más problemas de los habituales para planificar encuentros de exhibición y por tanto hubo fechas en las que no se pudo realizar ninguno», explicó Oliet.

Además de las condiciones que generó la pandemia, el perenne bloqueo y otras posiciones del Gobierno estadounidense han complicado la «jugada» a nuestra selección. Uno de esos ejemplos tuvo lugar en 2021, cuando en medio de un proceso de crecimiento, no les fue otorgada la visa a los jugadores para asistir a territorio norteamericano a disputar los playoffs previos a la Copa Oro de ese año.

Ahora bien, barreras aparte, que siempre van a existir, el plan a largo plazo de la AFC con la selección, es sumar experiencias en el terreno y que su cuerpo técnico continúe superándose de cara a los retos, estar a la altura de estos tiempos que corren y dirigir procesos que trascienden el juego como tal.

Entre las situaciones que deben sortear en materia meramente deportiva está el hecho de que actualmente los clubes estén obligados a liberar los atletas solo tres días antes de partidos que no sean de la máxima relevancia.

«Por eso ese equipo tenía que ir creciendo en torneos como la CNL y algunos amistosos, de forma que antes de la Copa Oro ya tuvieran un camino recorrido. Ahora para la Copa Oro deberíamos tenerlos, como mínimo, dos semanas previas al comienzo de la justa, momento que Pablo Elier y sus compañeros aprovecharán para trabajar en más detalles».

En la próxima lid de Concacaf, Cuba se enfrentará con Canadá, Guatemala y posiblemente ante Trinidad y Tobago o Granada como tercer integrante de su llave, la D. Las previsiones y expectativas de los encargados de dirigir el balompié en la Isla consideran que las principales batallas serán en los duelos iniciales.

«Ya en el cruce, el rival podría ser Estados Unidos, uno de los titanes de Concacaf junto a México, Costa Rica y también los canadienses. Llegar hasta ahí sería un mérito enorme, aunque la intención es competir y quién sabe si no sacar un “susto” a este conjunto que sabemos extremadamente fuerte».

La infraestructura también es necesaria

Si bien el ascenso de la selección ha sido muy bien recibido por todos, existen otros factores que aún se impone seguir mejorando con tal de elevar el fútbol de la Isla al siguiente nivel.

Uno de los elementos que aún golpea a los Leones es el hecho de tener a la Antonio Maceo de Santiago de Cuba como única cancha internacionalmente avalada para poder organizar en nuestro territorio tanto partidos oficiales como de fogueo. En ese sentido, tampoco ayuda el hecho de los vuelos limitados a la provincia indómita, condición secundaria que también impide que a veces se puedan pactar más duelos de preparación.

En estos momentos, hay otros dos espacios que se proyectan como posibles cuarteles generales de los Leones del Caribe. El primero de ellos es el Estadio Nacional Pedro Marrero y también está La Polar, ambos situados en la capital de la nación.

«El proyecto de La Polar lleva siete años de implementado, pero por otras condiciones no se ha podido construir la parte socio-administrativa. Ahora mismo el proyecto está en fase de licitación, y pretendemos colocar una infraestructura que incluya luces de entrenamiento, graderías, paneles solares, camerinos, gradas y también los viales de acceso. Si todas las condiciones se dan, debería terminarse en diciembre de este mismo año», reveló Oliet Rodríguez.

Se estima que el estadio nacional Pedro Marrero sea remodelado completamente de aquí a 2026. Foto: Roberto Suárez

Con respecto al deteriorado Marrero, Rodríguez contó que recibirá una remodelación total que estará dividida en cuatro fases. Esta serie de procesos incluiría la sustitución del terreno por uno sintético; la rehabilitación de los camerinos con gimnasios, espacios para los médicos, árbitros y zonas mixtas; un área de entrenamiento auxiliar que prestará servicios a la comunidad; el alumbrado del terreno con un sistema de paneles solares; y la sustitución de las gradas techadas, la habilitación de espacios para transmisiones de radio y televisión, así como para realizar conferencias de prensa; y un rediseño de la entrada y los accesos al estadio, pensada desde un punto de vista no solo estético y ecológico, sino inclusivo, con lo cual las personas con necesidades especiales puedan entrar sin grandes problemas.

«Ahora mismo está la preparación de la obra, lo cual lleva una serie de permisos diferentes que necesitan tiempo. Es un proyecto masivo que cuenta con el apoyo de FIFA y del Gobierno cubano y esperamos que tardemos entre tres y cuatro años para poder verlo ya concretado».

Las camisetas, futuro inmediato

Acerca de las nuevas equipaciones de la selección, elaboradas por la marca española Joma en colaboración con la AFC, Oliet explicó a JR que próximamente comenzará su venta online a través de la web de la empresa.

«Estamos haciendo algunos intercambios con las empresas capacitadas pata ello para posibilitar que la indumentaria se comercialice en el país. Tenemos la aspiración de que los hinchas cubanos las luzcan y puedan adquirirlas en alguna tienda física, hasta que eventualmente podamos abrir una específica en la sede de la Asociación».

Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana