Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Patinaje de velocidad en cámara lenta

Caído el telón del certamen que reunió a los patinadores cubanos, quedan los apuntes que ayudarán a mejorar la calidad del evento en el futuro

Autor:

Lianet Escobar Hernández

Hace cosa de pocos días concluyó en Cienfuegos el Campeonato Nacional Selectivo de Patinaje y como para no perder la costumbre, la habanera Adriana Cantillo Tundidor y el camagüeyano Héctor Caballero Tejadilla volvieron a apropiarse de los titulares del torneo, aunque si me preguntan a mí, diría que estos fueron bien poco en proporción con el trabajo que sobre las pistas hace este par de corredores y todos los demás que asistieron a la justa.

Merecido tenían las muchachas y muchachos un poco más de ruido alrededor del certamen, especialmente Adriana y Héctor, quienes reafirmaron su condición de principales figuras de la velocidad en este deporte en Cuba; ella logrando siete de las ocho preseas de oro puestas en pugna y él consiguiendo tres metales dorados y uno de bronce.

La joven velocista dominó ampliamente las distancias desde 100 y hasta los 10 mil metros, solo se le hizo esquivo el cetro en los 5000, una prueba que no llegó a completar siquiera, pues se vio superada por los embates de una competencia que le exigió mucho, incluso antes de comenzar.

«Luego del campeonato mundial, mantuve una excelente preparación, enfocados en ganar el evento nacional; pero la semana antes me lesioné ambos cuádriceps y tuve un accidente en el gimnasio, me cayó encima de un dedo un disco de 12 kilogramos, situaciones que me impidieron entrenar por más de seis días y que me obligaron a ganar en fuerza mental», contó a Juventud Rebelde en exclusiva la capitalina. 

Caballero Tejadilla por su parte le debió a las pruebas de 100 metros carriles, 200 metros contra reloj y los 500 metros sprint, el haber escalado tres veces la cima del podio; mientras finalizaba dos peldaños más abajo en el evento de los relevos, lo que le valió la condición de atleta más destacado en la rama varonil.

«Para la competencia tuve muy buena preparación, me sentía en excelentes condiciones y gracias a eso alcancé mis metas. Estoy muy contento por ello y por la actuación de mi equipo de Camagüey, integrado además por Ernesto Santiago e Isam Abraham. Juntos pudimos lograr que la provincia, a pesar de no tener pista, luciera bien», señaló el agramontino.

Las notas destacables de la lid hablan del excelente desempeño de figuras ya consagradas dentro del equipo nacional y otras que vienen en ascenso; así como el aplauso que se llevó el conjunto capitalino, líder en la tabla de posiciones de la justa con 383 puntos, seguido por Cienfuegos (350), Sancti Spíritus (238) y Camagüey (209).

Sin embargo, tanto Cantillo como Caballero, aun cuando reconocen que se trató de un torneo muy bien organizado, afirman que se hizo sobre una pista que, tristemente, no estaba apta para garantizar la mejor de las competencias.

«Siempre es emocionante competir en tu país, es algo que se disfruta muchísimo. Pero debo advertir que el campeonato perdió en calidad debido al mal estado de la superficie por donde hubo que correr. Este es un deporte de tiempo y marca y, en esa pista, no conseguimos registros que tuvieran nivel », puntualizó Adriana. 

No es secreto que las pésimas condiciones de las pistas de patinaje de nuestro país y el hecho de que en muchas provincias ni siquiera existan —sean justificables o no las razones— empañan el desarrollo de una disciplina que cuenta con atletas que tienen el talento y los deseos de superar trabas de índole material o reponerse al desgaste físico que significa competir, en el peor de los escenarios.

Me atrevo entonces a hacer un llamado de atención al respecto, teniendo en cuenta la cercanía de eventos tan importantes para el deporte cubano como lo son los Juegos Centroamericanos de San Salvador y los Panamericanos de Santiago de Chile, lides programadas para 2023 rumbo a las que ya empiezan a preparar sus ruedas estos intrépidos jóvenes.

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