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Un año de alegrías y espectáculo

La convocatoria histórica de Cuba, el primer campeonato de Argentina en un cuarto de siglo, además de la coronación de Palmeiras y Chelsea a ambos lados del Atlántico marcaron al balompié este año

 

Autor:

Enio Echezábal Acosta

El fútbol, bautizado por el gran Luis Omar Tapia como «el deporte más hermoso del mundo», ha tenido un 2021 de lujo con todo a pesar de las dificultades. Si bien la pandemia golpeó duro y prohibió, entre otras cosas, la asistencia de los aficionados a los estadios, eventualmente ese rencuentro sucedió y así las canchas volvieron a vibrar con los cánticos de aquellos que dan tanta vida a este maravilloso espectáculo.

Una convocatoria añorada y esperanzadora

En materia de los principales resultados y hechos notables del año que casi termina, es justo comenzar por el balompié cubano y la primera convocatoria unificada en la que coincidieron jugadores que se desempeñan bajo la tutela del Inder con aquellos que lo hacen de forma independiente en ligas foráneas.

El gran hito acaeció en marzo pasado, cuando el técnico Pablo Elier Sánchez incluyó a Onel Hernández, Carlos Alberto Vázquez, Jorge Luis Corrales y Joel Apezteguía en la lista de 23 atletas que disputarían en Guatemala la primera ronda de la eliminatoria mundialista hacia Catar 2022.

Si bien esta nueva versión de los Leones del Caribe perdió ambos partidos en tierra guatemalteca (0-2 ante los locales y 1-2 frente a Curazao), el cambio de cara mostrado y aquel histórico gol de Onel frente a los curazaleños llenaron de esperanzas a la afición.

Más adelante, se sumarían a las convocatorias otros jóvenes legionarios como Modesto Méndez, Davide Incerti, William Pozo y Dayron Reyes, quienes aportaron no solo buen pie y toque individual, sino frescura y desenfado a un grupo que poco a poco fue mejorando y en junio cerró su paso por la eliminatoria con sendos triunfos contra Islas Vírgenes Británicas (5-0) y San Vicente y Granadinas (1-0).

El momento más agrio del pasado ciclo sucedió en julio, cuando le fueron negadas las visas al equipo que disputaría en territorio estadounidense los play offs clasificatorios de la Copa Oro contra Guyana Francesa. La consecuencia de esta injusticia fue una derrota administrativa por pizarra de 0-3 y la sensación de impotencia de los muchachos, quienes por razones meramente políticas se vieron privados de salir al terreno a buscar el boleto al principal torneo de Concacaf.

El calendario de los nuestros terminó el pasado noviembre con un doble enfrentamiento ante Nicaragua, el cual se saldó con una sonrisa inicial de 2-0 y una derrota postrera (0-3), a pesar de la cual es justo decir que se continuó apreciando el gran margen de mejora que existe para la selección en el futuro cercano.

Karel Espino, campeón continental

A nivel individual, para la Mayor de las Antillas destacó el título conseguido por Karel Espino, quien se coronó campeón de la Liga Concacaf con el plantel guatemalteco jugador del Comunicaciones FC, en el que milita desde esta misma temporada.

Si bien el talentoso mediocampista artemiseño no disputó el choque de ida ante el FC Motagua hondureño, el cual terminó con triunfo de los suyos (2-1) en tierra catracha, sí jugó 46 minutos como titular en la vuelta, que terminó con sonrisa por goleada (4-2), en el estadio Doroteo Guamuch Flores.  

Italia, Argentina y Francia, campeones

A nivel internacional, se destacaron los títulos continentales de Italia en la Eurocopa y Argentina en la Copa América, dos alirones que significaron el fin de largas rachas de sequía ganadora para estas históricas escuadras.

En Sudamérica, la Argentina de Messi, Di María, «Kun» Agüero, De Paul, «Papu» Gómez, Otamendi, Acuña, Lo Celso, Lautaro, Paredes, «Dibu» Martínez y Montiel, por citar algunas de sus principales figuras, halló en el mánager Lionel Scaloni al conductor indicado para obtener finalmente el premio que merecían desde hace tantos años.

Un gol de Ángel Di María permitió a la albiceleste vencer a Brasil en el mismo Maracaná en donde habían caído en 2014 contra Alemania y así despejar los fantasmas de aquel Mundial y las copas América que perdieron en penales ante Chile en 2015 y 2016.

Mientras, en el Viejo Continente, el trofeo de los azurri estuvo basado en la certera dirección de Roberto Mancini y el gran trabajo realizado por el reparto coral que formaron, entre otros, hombres como Jorginho, Immobile, Insigne, Chiesa, Chiellini, Bonucci, Verrati, Barella, Spinazzola, Di Lorenzo, Locatelli y Donarumma.

Más allá de estos eventos principales, hay que destacar también el regreso a la cima de Francia con su victoria ante España (2-1) en la final four de la Liga de Naciones de la UEFA y la doble sonrisa de Estados Unidos en Concacaf, al imponerse a México en los duelos definitivos de la Liga de Naciones (3-2) y la Copa Oro (1-0).

Azules y verdes dominaron a nivel de clubes

Pasando al tema de los clubes, la mayor parte de las alegrías se centró en dos ciudades: Londres y Sao Paulo, pues fueron equipos de estas urbes los que se alzaron con el título en la Liga de Campeones y la Copa Libertadores, principales competiciones continentales.

Los del Chelsea, conocidos como Blues, y los del Palmeiras, apodados como el Verdão de toda la vida, superaron en sendas finales al Manchester City (2-0) y al Flamengo (2-1) para proclamarse reyes absolutos (en el caso de Palmeiras, por segundo año consecutivo) y de paso clasificarse al Mundial de Clubes que se disputará el próximo febrero en Abu Dabi, ciudad de Emiratos Árabes Unidos.

En el nivel inmediato inferior, o sea, la Copa Sudamericana y la Europa League, las palmas las merecieron los brasileños del Atlético Paranaense y los españoles del Villarreal, respectivos victimarios de Bragantino (1-0) y Manchester United (1-1; 11-10 en penales).

Messi, Alexia y Jorginho, los mejores

Los premios individuales del año fueron polémicos, como siempre, pero no por ello dejaron de hacer justicia a algunas de las estrellas más importantes del curso.

El Balón de Oro, principal galardón de la campaña, correspondió esta vez a Lionel Messi (Barcelona/PSG) y Alexia Putellas (Barcelona). El argentino hizo méritos suficientes como capitán de su selección y monarca americano, a la vez que la delantera española fue la artífice principal en la corona de las blaugranas en la versión femenina de la Champions, en cuyo partido final aplastaron 4-0 al Chelsea.

Mientras, el premio al Mejor Jugador de la UEFA lo mereció Jorginho (Italia/Chelsea), artífice en los triunfos continentales de sus dos equipos, quien superó en las votaciones a Kevin De Bruyne (Bélgica/Man. City) y a su compañero N’Golo Kanté (Francia/Chelsea).

Al fin Lionel Messi pudo celebrar un título con la selección de Argentina. Foto: Diario Olé. 

Alexia Putellas, capitana y campeona de la Champions con el Barcelona, fue justa merecedora del Balón de Oro femenino. Foto: Diario AS.

 

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