La venezolana Yulimar Rojas podría repetir su premio del 2020. Autor: AFP Publicado: 29/10/2021 | 07:45 pm
La World Athletics ha difuminado las especulaciones con un disparo certero: al fin, tras semanas de espera, anunciaron recientemente los 20 candidatos, 10 hombres e igual número de mujeres, para alcanzar el premio a Mejor Atleta del Año en uno y otro sexo. Pero esto ya no es noticia. Perdió inmediatez, mas ganó en potencia. Ahora todo el mundo se pregunta quiénes serán los agraciados. Discrepancias sobran; aspirantes también.
Y cuando uno lee los listados, de inmediato asume la elección como un auténtico dolor de cabeza. Lo aclaró bien Sebastian Coe, presidente de la entidad mundial que rige el atletismo: las diademas no terminarán en la frente de los más sobresalientes en los Juegos Olímpicos, sino de aquellos con mayor estabilidad a lo largo de toda la temporada, incluyendo mítines y paradas de la Liga del Diamante. A priori, esto facilita el asunto. Pero si resultó casi tortuoso elegir a diez finalistas, seleccionar a uno entre ellos hará «tirarse de los pelos» a unos cuantos.
Una auténtica constelación de estrellas ilumina la lista del aficionado. Hombres ilustres: Joshua Cheptegei, Ryan Crouser, Armand Duplantis, Damian Warner, Karsten Warholm. Mujeres extraordinarias: Vallerie Allman, Sifan Hassan, Mariya Lasitskene, Sydney McLaughlin, Elaine Thompson, Yulimar Rojas… Todos tienen una historia brillante. Son reyes y reinas con un imperio forjado a base de victorias. Odian las derrotas. Las evitan. Las repelen con toda la furia de su talento.
Y habrá que ver, el día señalado para emitir un dictamen, quién le dice a alguno de estos «monstruos» y «monstruas» que les toca conformarse con el papel de segundones, cuando en las pistas jamás lo han aceptado. Si Warholm, que de sobra merece cualquier elogio y premio, termina en lo más alto, ¿de dónde sacarán los encargados la justificación para decirle a Crouser que se irá con las manos vacías?
Estos son los riesgos de entregar galardones anuales de manera individual, máxime en un deporte que hoy atraviesa uno de los momentos más espectaculares de la historia en cuanto a tiempo y marcas de casi todas sus pruebas. Sin embargo, la gala de la World Athletics Awards constituirá una auténtica fiesta donde desfilarán algunos de los atletas más importantes de toda la historia del deporte. Los récords están ahí, para respaldar una conjetura que a priori pudiera parecer exagerada.
Aun así, toca elegir. En la rama masculina, pese a la constancia de Duplantis, que ha retado su propia supremacía una y otra vez, la resistencia sin par de Cheptegei y una grey importante de virtudes más, Crouser y Harholm sobresalen. El norteamericano de la bala tiene oprimidos a todos sus oponentes en una dictadura deportiva, les vence cuando quiere y como quiere y los 23 metros le causan hasta risa. Karsten sorprende al mundo cada vez que le da la vuelta al óvalo y la plusmarca universal fue destrozada en una carrera para la historia. Mi voto va para el noruego.
Entre las féminas, con perdón, a todas las extraclases en pugna no les quedará más remedio que rendirse a Yulimar Rojas. De Venezuela, de Latinoamérica y entrenada por el mítico cubano Iván Pedroso, lo de la triplista no tiene parangón. Es reina entre reinas y pocos podrán discutirle la corona.
Si probablemente las críticas recaigan cuando el periódico llegue a los estanquillos sobre los criterios de este redactor, imaginen la polémica una vez anunciados los premios en diciembre. Vivir para ver.