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Si la montaña no va a Mahoma…

Yandro Menéndez es un joven fisioterapeuta capitalino que presta sus múltiples servicios a domicilio en tiempos de COVID-19

Autor:

Lianet Escobar Hernández

Toda comunidad presume de tener entre sus pobladores algún talento innato; ya sea artista, médico, ingeniero u obrero, cualquiera que destaque en la profesión que eligió puede ser motivo de orgullo para sus vecinos.

Yandro Menéndez Sarracent es un joven «endémico» de El Morao, un barrio perteneciente al municipio de La Lisa, en la capital cubana, que por estos días de aislamiento debido a la COVID-19 pone a disposición de la comunidad sus dotes de fisioterapeuta y especialista en medicina tradicional japonesa.

El también Licenciado en Cultura Física, ante la insistencia quienes conocen de su experiencia durante 18 años de trabajo en la especialidad, dio vida a una iniciativa que consiste en dar tratamiento a personas de la tercera edad y otras que padecen enfermedades no transmisibles, que son, además, quienes más sufren las consecuencias del nuevo coronavirus.

«Con la ayuda del delegado de la circunscripción y el apoyo de mi familia, particularmente de mi madre, surgió la idea de llevar hasta los hogares algunas técnicas que pudieran ser autoaplicables», afirmó el muchacho de 38 años.

Menéndez Sarracent contó en exclusiva a JR que realiza la visita a los hogares cumpliendo de manera estricta los protocolos de seguridad: respeto de la distancia requerida y el uso de materiales de protección, como nasobuco y guantes.

«En cada visita hace una pesquisa sobre las personas que habitan la vivienda, solicita incluso datos sobre patologías clínicas y luego realiza un diagnóstico visual para determinar el estado físico del paciente, según la coloración y forma de los ojos y las uñas, la consistencia de la piel, la firmeza y fortaleza del pelo. Todo ello lo verifica en el diagnóstico médico, en caso de existir.

«Entonces, les mostramos las técnicas de fisioterapia autoaplicables, así como el uso de la medicina verde, siempre que no incidan ni reaccionen con los medicamentos que tomen por prescripción médica», aseguró.

Con la aplicación del Shiatsu Masunaga, el método de la medicina tradicional japonesa más utilizado por Yandro, busca otorgarles a los necesitados medios específicos para aliviar malestares propios de enfermedades como artritis, artrosis, diabetes y patologías del corazón. También contribuyen a elevar el sistema inmunológico.

Según Menéndez Sarracent, quien como trabajador del Inder presta servicios en el centro deportivo Camilo Cienfuegos del municipio de Plaza de la Revolución, estas técnicas niponas al igual que otras autóctonas de Cuba, China y la India, van dirigidas también al plano sicológico del individuo. «De 40 casas visitadas, en 36 de ellas sus moradores han manifestado mejoría de sus dolencias», afirmó.

Que nadie dude entonces que en este barrio habanero  donde abundan balcones, cada noche alguien dedica una merecida ovación al fisioterapeuta de todos.

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