El coste final del estadio ha sido de unos mil 380 millones de dólares. Autor: Telesur Publicado: 20/11/2019 | 11:49 am
Tokio ya muestra en todo su esplendor al Estadio Nacional japonés, que será sede de la ceremonia de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos que el próximo año se celebrarán en la urbe nipona.
Este martes, informaron medios de prensa internacionales, se dieron por concluidos los trabajos de construcción cuando solo falta un mes para el estreno oficial del recinto, el cual será sometido a inspección final antes del acto de inauguración previsto para el 21 de diciembre venidero, según el Consejo de Deportes de Japón (JSC).
El nuevo Estadio Nacional, diseñado por el arquitecto japonés Kengo Kuma, tiene capacidad para 60 000 espectadores y además de las galas de inicio y despedida de la cita estival del año 2020, acogerá las competiciones de atletismo y fútbol.
La primera piedra para la construcción del complejo deportivo se puso en diciembre de 2016, un año más tarde de lo previsto, debido a que el diseño original, obra de la fallecida arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid, fue descartado y sustituido por el del nipón Kuma por cuestión de presupuesto, informó la agencia EFE.
Dicho retraso en la construcción del recinto impidió que el estadio olímpico pudiera usarse para albergar partidos durante la recientemente concluida Copa Mundial de Rugby 2019 acaecida en Japón, algo inicialmente previsto.
El coste final del estadio ha sido de unos 150 mil millones de yenes (unos mil 250 millones de euros o mil 380 millones de dólares).
Aunque los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 tendrán lugar entre el 24 de julio y el 9 de agosto del próximo año, y los Paralímpicos transcurrirán entre el 25 de agosto y el 6 de septiembre, no será la fiesta bajo los cinco aros el primer evento deportivo que albergue el estadio, puesto que el parque recibirá, el próximo 1ro. de enero, la final de la Copa del Emperador de fútbol.
Lastimosamente, luego de concluida la cita olímpica, el estadio será sometido a un plan de privatización ideado por el Gobierno de Japón, quien tiene pronosticado que las instalaciones comiencen sus operaciones comerciales en la segunda mitad de 2022 tras someterse a renovaciones.