La arquera Niurkis Mora fue la gran figura de cuba ante el elenco sudamericano Autor: José Tito Meriño Publicado: 25/07/2019 | 10:49 am
La selección nacional femenina de balonmano no pudo iniciar su recorrido por los Juegos Panamericanos de Lima 2019 con una victoria, pues cedió por marcador de 29-20 ante el fuerte elenco de Brasil, uno de los grandes favoritos de la justa.
El elenco dirigido por Jorge Coll tuvo una primera mitad bastante efectiva, en la cual arrancaron encima en el marcador tras contener a las sudamericanas durante los compases iniciales del encuentro. Luego las chicas de verde lograron remontar, aunque al cierre del parcial la diferencia era de solo cuatro anotaciones.
Ya durante la etapa complementaria, las antillanas perdieron la consistencia de antes, y la pizarra se fue abriendo poco a poco. Sobre el final del partido sí lograron recuperar la compostura, y borraron un poco la desventaja, que llegó a ser hasta de 11 anotaciones en algunos momentos, y así al momento del pitazo inicial, el luminoso reflejaba las cifras de 29-20 a favor de las canarinhas.
Una de las figuras de Cuba sobre la cancha fue la portera Niurkis Mora, cuyas atajadas fueron fundamentales en el buen momento del combinado de las cuatro letras y también para mantener a las rivales a una distancia que no señalara una goleada de escándalo.
«Las chicas salieron con mucho ánimo, decididas a entregarse en el terreno, y creo que el primer tiempo fue algo inesperado para ellas. Intentamos hacer lo mejor, aunque creo que todavía podemos hacer un poco más», expuso la defensora del arco caribeño.
Por su parte, la estelar interior Eyatne Rizo expresó su satisfacción por la disposición de sus compañeras, y destacó la importancia de pensar en los próximos enfrentamientos del torneo, de cuyo resultado depende el posible progreso del equipo.
Para la segunda fecha competitiva del balonmano, que será hoy jueves a las 4:30 de la tarde (hora de Cuba), el combinado de mujeres buscará su primera sonrisa contra Puerto Rico, en un intento por recuperar el paso ganador y avanzar a la siguiente ronda, mucho más cerca de la discusión de las medallas.