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El monarca de Santo Domingo y Río de Janeiro buscará regresar al podio Autor: Roberto Morejón Rodríguez Publicado: 24/07/2019 | 02:25 pm
Van seis veces en que Leuris Pupo aterriza por derecho propio en los Juegos Panamericanos. El muchacho que debutó hace 20 años en Winnipeg 1999 ha destrozado muchas dianas desde entonces, incluida la olímpica de Londres 2012, plazaen donde se coronó ante los ojos asombrados del planeta entero.
Sin embargo, el estelar pistolero llega a Lima tras un par de citas continentales sin llegar siquiera al podio. Por eso, su «visita» a la capital peruana será una ocasión de lujo para que el holguinero intente volver al mismo sendero victorioso que ya pisó en Santo Domingo 2003 y Río de Janeiro 2007 gracias a sus veloces y acertados disparos.
«En lo personal, puedo decir que esta ha sido la mejor preparación que he tenido en mi toda mi carrera deportiva. Ya llevamos tres meses aquí en Lima, entrenando junto al equipo nacional de Perú, y tanto yo como mis compañeros estamos listos para dar el máximo en la competencia», contó a la prensa durante la ceremonia de izado de la bandera, efectuada el pasado martes en la Villa Panamericana.
Con respecto a la relación con su compañero de equipo Jorge Félix Álvarez, elocho veces campeón Centroamericano y del Caribe declaró que el dueto que conforma con su colega ha resultado ser una mezcla muy provechosa para ambos.
«Yo le aporto mi experiencia para ayudarlo a que mejore su talento, y él por su parte me da la fuerza con su juventud. Juntos trabajamos pensando en obtener las mejores puntuaciones y mantenernos lo más cerca posible a la élite», expresó el finalista de Río 2016.
Al ser interrogado sobre cómo las condiciones climatológicas de la capital peruana podrían afectar su rendimiento durante la competencia, el holguinero fue bastante claro, y explicó que luego de tres meses en la urbe costera, ya está habituado a las bajas temperaturas, y no teme que el frío haga temblar su arma. Ante la notable determinación de tales palabras, todo parece indicar que el arma de Leurisse mantendrá «encendida» encendida a pesar del frío.
Tanto Pupo como el resto de integrantes de la selección nacional de tiro deportivo van completando un ciclo de alta intensidad. El verano pasado debieron poner todo su empeño para pisar fuerte en la cita centrocaribeña que acogió la colombiana Barranquilla. Ahora, en Lima, la prueba será aún más difícil.
«Los muchachos llevan más de un año dándolo todo, primero para los Centroamericanos y ahora con la vista puesta en los Panamericanos, cuya mayor importancia, además de las medallas que queremos aportar, serán las plazas olímpicas que otorgará el evento».
Para el «vaquero» Leuris Pupo, actualmente la mira de su «revólver» está enfocada en la próxima etapa estival. Tokío 2020 es el reto que le espera dentro de aproximadamente 12 meses, y el rápido pistolero la espera como lo hacía Clint Eastwood en los míticos western spaguetti. Allí, la gloria que probó una vez, volverá a estar a unos 25 metros de distancia.
