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Azucareros y Leñadores prometen un duelo extremadamente cerrado. Autor: Rey Betancourt Publicado: 11/01/2019 | 08:56 pm
LAS TUNAS.— Danel Castro ha sido campeón una sola vez en series nacionales. Vestía el uniforme del mismo equipo que ahora tendrá de rival. Fue en aquel play off de la temporada 52 cuando Ariel Pestano le propinó el legendario Grand Slam a Matanzas, un bambinazo que tenía tanto de morbo como de oro. Antes de aquel batazo, Danel había hecho lo que mejor sabe hacer, empujar la ventaja para Villa Clara.
Seis temporadas después, Danel sigue buscando la primera corona de todos los tiempos con sus Leñadores, y con la misma capacidad para remolcar hombres que estén en tercera y segunda.
Desde hoy comienza la gran final en el Balcón del Oriente cubano, que casi se revienta el jueves durante el recibimiento al equipo tras ganarles la semifinal a los Tigres avileños. Y Danel, el hombre símbolo, sigue empujando carreras y empujando sueños.
Se anunció un duelo inaugural entre Erly Casanova y Alaín Sánchez, dos de los mejores derechos de Cuba en estos momentos. Alaín les ganó par de veces a los tuneros en la final pasada, incluido el bueno, el séptimo, aquel que estuvo a punto de terminar sensacionalmente con el primer cetro de los Leñadores.
Para los Leopardos de Eduardo Paret parece un partido crucial. Ganarlo les asegura, por lo menos, llegar a sus predios con el duelo parejo. El domingo deben tener enfrente a su verdugo de la temporada, el zurdo Dariel Góngora, quien les ha ganado cinco veces seguidas. Un triunfo más y pone récord. Sería, además, la primera victoria del camagüeyano en una final.
Yunior Paumier vivirá también una historia rara. Vistió el traje de los Leñadores en la final pasada y esta vez «se cambió» de bando, ¿tendrá mejor suerte ahora? Él ya fue campeón como Alazán en la serie 56.
Y si Danel lleva una vida entera anhelando colgarse un oro con Las Tunas, Alexander Ayala vuelve a enfundarse el traje de Leñador para ayudarlo.
Se habla mucho de que será un enfrentamiento entre el bateo de los orientales y el pitcheo central. Después de los blindajes se achicó la diferencia en ambos aspectos de juego entre los dos elencos, aunque el ataque de los dirigidos por Pablo Civil luce más efectivo y el staff de Paret saca ligera ventaja en el bullpen.
En las calles de esta ciudad mucha gente anda con atuendos verdes, seguros de que serán campeones. Preparan ya la gran fiesta. Desde que este equipo de prensa arribó ayer por la tarde, los mismos que nos despidieron en enero pasado apesadumbrados nos recibieron con un «ahora sí».
Pero Villa Clara ha llegado con muy buena banda, dispuesta a regalarle a su afición la sexta corona y de paso contribuir a que se repita la historia de las dos últimas series mundiales de las Grandes Ligas cuando los Dodgers de Los Angeles llegaron a la final y en ambas ocasiones perdieron. Los Leopardos quieren ser el Boston cubano de esta temporada.
Paret podría ser el onceno director que gane un campeonato en su debut en esas funciones, y también podría ocupar el mismo puesto en el ranking de los que han sido campeones como jugadores y como directores.
Dentro de poco sabremos quién representará a Cuba en la Serie del Caribe. Y JR estará al lado de los protagonistas para contárselo.
