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Andy Baquero tuvo un muy buen partido ante República Dominicana. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 17/11/2018 | 09:47 pm
Victoria agónica de la selección cubana en el estadio Pedro Marrero. Cuando parecía que la paridad se impondría en la pizarra y los Leones del Caribe tendrían que jugarse su clasificación a la Copa Oro y el nivel A de la Liga de Naciones en una peligrosa visita a Haití, apareció el capitán Yordan Santa Cruz y anotó el gol ganador de los locales, para el delirio de los miles de aficionados que apoyaron durante los 90 minutos a los suyos.
La primera mitad no reportó cambios en el marcador, tras intentos infructuosos de ambos equipos por adelantarse. Los dominicanos comenzaron impetuosos en busca de un golpe inicial que provocara nervios en el once anfitrión, pero sus escasas llegadas al área fueron controladas por el guardameta tunero Sandy Sánchez. Los cubanos, por su parte, estuvieron a punto se aprovechar algunas jugadas claras al contragolpe, aunque no tuvieron acierto de cara al arco.
En la segunda parte no cambió demasiado la tónica, con los cubanos priorizando la tenencia del balón e hilvanando acciones ofensivas que en la mayoría de los casos no encontraron rematador —el punta Luis Paradela no contactó demasiado con el balón— y en otras se toparon con el infortunio o las tenazas de Miguel Lloyd.
Como novedad, en la alineación inicial concebida por el técnico Raúl Mederos, destacó la ausencia de Erick Rizo, central santiaguero habitual en partidos anteriores, quien cedió su puesto en la zaga a Yosel Piedra, emparejado en el centro con Yasmani López y apoyado desde los laterales por Dariel Morejón y Lionis Martínez, estos últimos sin mucho destaque en la zona ofensiva. A juicio de este redactor, los mejores por los nuestros fueron Daniel Luis Sáez, Roberney Caballero y, sobre todo, un descomunal Andy Baquero.
Con el 0-0 en la pizarra y los minutos pasando, los de la Mayor de las Antillas se lanzaron al ataque y, a falta de diez minutos para el pitazo final, consiguieron batir a Lloyd para asir así los tres puntos en disputa.
Entró Caballero como un tren por la banda derecha, habilitado por un magistral pase interior de Baquero, y sirvió la pelota en bandeja para que Santa Cruz la hiciera acariciar las redes. Locura en el Marrero. Cuba estará en la Copa Oro y, muy probablemente, por el estadio nacional desfilen el año próximo las selecciones de mayor alcurnia en Concacaf.
