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Barranquilla.— Justo al lado del Centro de Prensa de estos Juegos Centroamericanos y del Caribe —acaso demasiado cercano—, se encuentran dos de las instalaciones que acogen la celebración de disciplinas deportivas.
Es este un lugar inmenso, y lleva por nombre Centro de Eventos Puerta de Oro. Con el río Magdalena como custodio del recinto, aquí ya se dirimieron las medallas del tenis de mesa, donde Cuba obtuvo dos medallas de oro, una de plata y cinco de bronce, y la gimnasia artística, deporte ganado por la Mayor de las Antillas con seis doradas, siete subtítulos y dos terceros lugares. Ahora le corresponde el turno a la gimnasia rítmica y la esgrima.
Precisamente en las afueras de esta instalación el reportero se encontró con Pedro Enríquez, entrenador del equipo femenino de sable de Cuba, mientras se tomaba una pausa en la preparación de sus pupilas en la recién instalada sala de armas.
Enríquez confirmó que las sablistas cubanas tratarán de lograr las medallas de oro en las pruebas individual y por equipos, aunque no dejó de reconocer que venezolanas y mexicanas serán rivales muy fuertes.
Lo complejo de este tipo de eventos, dijo el estratega, es que son más cortos y no se puede fallar. Al haber menos contendientes, el margen de error es muy poco, porque perder un combate prácticamente te elimina de la competencia.
Aunque ya no tiene la misma fuerza de antaño, la esgrima cubana es un deporte cargado de simbolismo. Ramón Fonst, nuestro primer campeón olímpico, se coronó en el florete de estos Juegos regionales en el ya lejano 1926. El criminal atentado contra el avión de Cubana de Aviación en Barbados se produjo 50 años después, luego de que Cuba ganara todas las medallas del Campeonato Panamericano en la categoría juvenil y regresaban nuestros esgrimistas victoriosos a casa.
Triunfos como el de Fonst, o actos cobardes como el crimen de Barbados, que segó la vida a una generación de esgrimistas, han sedimentado un especial cariño hacia este deporte. Por eso es que todos esperamos que el intercambio de touchés rompa en favor de la Mayor de las Antillas.
En estas citas regionales Cuba ha obtenido 195 medallas, repartidas en 92 de oro, 38 de plata y 65 de bronce. Su más cercano competidor es Venezuela (39-51-36), seguido de México (24-50-67). Veremos en cuánto se amplía esta cosecha aquí en Barranquilla.
