Raquetas en sintonía

El tenis de mesa fue de los pocos deportes encargados de inaugurar ayer una nueva versión de los Juegos Centroamericanos y del Caribe que recibe la ciudad colombiana de Barranquilla por segunda vez, después de 72 años. La modalidad que abrió el calendario competitivo de esta dinámica disciplina fue el torneo por equipos o Copa de Naciones como también se le conoce y los dos colectivos cubanos de uno y otro sexo pusieron en acción sus muñecas.

Las primeras en salir al ruedo en el Centro de Eventos Puerta de Oro fueron las muchachas, ubicadas en el Grupo 3, sin muchas complicaciones en el objetivo de avanzar, ante la presencia de El Salvador, Barbados y Guyana, primer adversario en esta fase que se juega bajo el Sistema Olímpico, en el que como mínimo se realizan tres encuentros para obtener el triunfo, los dos primeros en individuales y el tercero en el doble.

Sin grandes esfuerzos las antillanas se llevaron su primer triunfo frente a las guyanesas en tres enfrentamientos y el único set que perdieron fue en la dupla compuesta por la habanera Idalys Lovet y Shelly Machado, a la postre triunfadoras, al igual que nuestra primera raqueta en este duelo, la artemiseña Lisi Castillo, y Lovet, como segunda figura.

Una hora después las discípulas de Víctor Díaz aseguraron su clasificación a cuartos de final, luego de derrotar en tres partidos a las salvadoreñas, con triunfos a la cuenta de Lisi e Idalys, quien también estuvo en la sonrisa del binomio que completó Lizdainet Rodríguez.

La capitalina declaró tras su reñido triunfo contra la principal exponente de El Salvador, Estefanía Ramirios, que «se me complicó el partido porque esa competidora no juega liso y sí muy a menudo con efectos laterales y hacia abajo. Nos queda un enfrentamiento ante Barbados —hoy—, pero ya avanzamos a cuartos de final como primeras del grupo».

Por su parte, el elenco masculino, igual que hicieron sus coterráneas en el inicio, dispuso del plantel guyanés en tres choques y le ofreció pocas oportunidades en cada parcial, como se evidenció al ceder en una sola manga. Los habaneros Liván Martínez y Jorge Moisés Campos consiguieron sendos triunfos en sus desafíos individuales, mientras que Martínez y el igual capitalino Andy Pereira sellaron el triunfo de la escuadra insular, que aparece ubicada en la llave 1, la cual completan los locales.

Tras el triunfo, Carlos Guzmán, entrenador del conjunto varonil, declaró que este encuentro, ante el poco nivel de los contrarios, lo asumieron como preparación para próximos duelos más exigentes, mientras que en el horario de la tarde los nuestros doblegaron a los cafeteros, resultado que los colocó como líderes de su poule y les aseguró un metal de bronce, al avanzar directamente a semifinales. «Después de la fase de grupos hay que elaborar nuevas estrategias para conquistar el título, que sigue siendo nuestro objetivo en esta modalidad», afirmó el santiaguero.

La cima en la historia de este deporte en citas regionales corresponde a Cuba,en el tenis de mesa. En los torneos colectivos, que se juegan desde la versión de La Habana 1982, las chicas han logrado cinco coronas, una plata y un bronce, mientras que los hombres tres cetros, igual número de subtítulos y un tercer escaño.

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