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Dentro de cinco juegos finaliza la ronda preliminar de la 4ta. Serie Nacional de Béisbol sub-23. Si por la recaudación de taquilla fuera, el torneo estaría en quiebra. Pero su función, al menos la principal, es otra: desarrollar atletas.
Sin embargo, 40 partidos parecen insuficientes, cuando hay tantas carencias de base. Entre otros temas, ese fue uno de los abordados por JR esta semana con el director del equipo de Artemisa, Jorge Luis Machado, uno de los tres «sobrevivientes» de todas las ediciones.
Machado, que guió a sus muchachos a la corona en 2014, valora de positiva la evolución en el sistema competitivo. «En el primer año estábamos los cuatro equipos del grupo concentrados en una misma sede; después se avanzó al emplear el sistema tradicional de home club y visitadores, y ahora se da otro paso con la posibilidad de jugar contra los elencos de la otra llave de la misma zona».
Sin embargo, considera que lo ideal sería enfrentar también en la fase clasificatoria a los planteles de la otra región. Que sea un todos contra todos a nivel nacional.
Sobre la cantidad de partidos, el mentor de los Cazadores coincide en que son muy pocos para las necesidades que tienen los muchachos. «Si queremos que sirva para desarrollar atletas, se requiere de un torneo más extenso, para que los jugadores acumulen más de 300 veces al bate».
Al preguntársele por el nivel técnico-táctico de esta serie, el exlanzador, quien durante 14 temporadas ganó 105 partidos y perdió 59, consideró que no hay mucha diferencia respecto a las anteriores.
«El problema está en la cabeza, el pelotero joven no piensa, y por ahí empiezan los problemas, lo mismo al fildear, que al lanzar, que cuando batean, les van como locos a la pelota», explica.
«Hay que enseñarles cuál es su bola, cómo esperarla y conectarle, qué lanzar en dos strikes sin bola. La disciplina en el home y en el box se adquiere con mucho entrenamiento y juego, además de las clases teóricas que impartimos».
