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De izquierda a derecha, Platini y Blatter. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 06:23 pm
El sonado escándalo sobre las acusaciones de corrupción que zarandean a la FIFA acaba de finalizar este lunes: el Comité de Ética del máximo organismo del fútbol sancionó a ocho años de suspensión al suizo Joseph Blatter, su presidente durante 17 años, y al francés Michel Platini, titular de la UEFA.
Según el fallo emitido, ambos directivos fueron suspendidos por ese tiempo de toda actividad deportiva, administrativa o de cualquier tipo. Y aunque Blatter y Platini anunciaron su interés de recurrir la sanción, no hay dudas de que este hecho probablemente supondrá el final de sus carreras en la política deportiva.
Blatter realizó un pago de dos millones de francos suizos a Platini en el año 2011, el cual no ha podido justificar con un contrato escrito. Así, el Comité de Ética considera que no es convincente la versión de ambos dirigentes de que el dinero fue un pago atrasado de un trabajo de asesoría del francés a la FIFA entre 1998 y 2002.
Y según el fallo, por falta de evidencias suficientes se descartó la acusación de soborno, pero se achacó a ambos un «comportamiento poco ético, conflicto de intereses y falta de lealtad a la FIFA».
Todo esto es el fruto de una petición de la propia FIFA a la justicia suiza de comprobar la limpieza en el proceso de elección, hace cinco años, de Rusia y Catar como organizadores de los Mundiales de 2018 y 2022, con la votación de muchas personas que ahora están suspendidas o son investigadas.
Sin dudas, el castigo ha sido potente. Y esta sanción, por demás, vuelve a unirlos ahora igual que otrora, cuando el francés fue el elegido por el suizo como su asesor y llamado incluso a ser su sucesor natural.
Este lunes, ambas personalidades del fútbol mundial escucharon una segunda condena en apenas dos meses. Les recuerdo que el pasado 7 de octubre sufrieron la pena de una suspensión temporal durante 90 días, lo cual vaticinaba males mayores que no se hicieron esperar. ¿Limpieza total en la FIFA? Ojalá y así sea. ¿Qué me dicen?
