Los campeones mundiales de boxeo fueron recibidos en el aeropuerto José Martí. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 06:20 pm
Cargada de (casi) todos esos talentosos puños que recuperaron la corona perdida, llegó este viernes al aeropuerto internacional José Martí, de La Habana, la nave que trasladó a la selección cubana, que con cuatro medallas de oro, dos de plata y una de bronce, se alzó con el título en el Campeonato Mundial de boxeo, disputado en Doha, Catar.
«Hoy los recibimos en nombre de todo el pueblo cubano, que siguió sus actuaciones en ese torneo que contó con púgiles de alto nivel, quienes se preparan para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, cita para la cual ustedes seguirán siendo el buque insignia del deporte cubano», expresó Roberto León Richard, vicepresidente del Inder, en el acto de recibimiento.
En este grupo destacaba el joven minimosca de solo 18 años Joahnys Argilagos, quien se comportó sobre el ring como hacen los consagrados, no se impacientó en ningún combate y pudo agenciarse una de las cuatro medallas de oro.
«Me siento muy contento con el resultado de todo el equipo, porque nos preparamos muy bien y queríamos recuperar el primer lugar. En cuanto a mi primera asistencia a un campeonato mundial, creo que este triunfo me hace entrenar cada día más para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro», aseveró Argilagos.
En el grupo faltaban tres púgiles que se mantenían en Doha en los tradicionales trámites relacionados con las pruebas antidoping. Ellos son los tricampeones mundiales Lázaro Álvarez, Julio César La Cruz y el medallista de plata Yosbany Veitía.
Pero quien sí resumió claramente lo que aconteció en Doha, no podía ser otro que el locuaz estratega Rolando Acebal, quien realmente, «no cabía dentro de la ropa», pletórico de regocijo por el triunfo obtenido.
«Conmigo al frente, ya el equipo venía tocando duro, pero no habíamos podido imponernos ni en Bakú 2011 ni en Almaty 2013, aunque siempre estuvimos en el rango potencial para escalar a lo más alto.
«Para este mundial hubo eliminación en todos los continentes, por lo cual asistieron los mejores púgiles del orbe. Nuestro equipo ya lleva tiempo peleando, tiene una amplia táctica competitiva
y todos con mucha dignidad, rechazando ofertas de compras de peleas que le hicieran muchos mercenarios de este deporte. Además, les aseguro que quienes no ganaron, fue por claras injusticias de los jueces, al extremo de que si Lázaro (Álvarez) no le hace la herida al azerí (Selimov), tampoco hubiera ganado, porque los jueces le quitaron el primer asalto», aseveró Acebal.