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Ariel Martínez (derecha) fue el mejor jugador del seleccionado cubano. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:27 pm
Otra cita importante con la historia y un similar cintillo periodístico: la selección de Cuba no mostró argumentos convincentes frente a Curazao y quedó eliminada para continuar camino hacia la Copa del Mundo Rusia 2018.
Esta exclusión se debe a que la tropa del técnico avileño Raúl González Triana no pudo signar más que un empate 1-1 en su cancha del estadio capitalino Pedro Marrero, en el partido de vuelta por las eliminatorias mundialistas de Concacaf. Y como los goles de visitante tienen doble valor, el cupo le pertenece a Curazao, ya que el cotejo de ida había finalizado con igualdad a cero goles.
Todo había comenzado bien provechoso para los cubanos, que se adelantaron bien temprano en el marcado. En el minuto 5, Ariel Martínez se fue a cobrar un tiro de esquina, levantó bien el balón y el defensa central Yenier Márquez, quien funge como delantero con Villa Clara en el campeonato nacional, lo cabeceó eficientemente y el cancerbero Eloy Room nada pudo hacer.
Parecía que esa sería la clarinada que necesitaba el grupo para endosarle en casa una categórica goleada a su rival. Pero el otro gol jamás llegó. Todo lo contrario. En el minuto 17, lo que acudió a la cancha del Pedro Marrero fue la respuesta del cuadro visitante, cuando el volante creativo Vidarrel Marencia le pegó fuerte de zurda desde la frontal del área, el balón hizo contacto con la pierna del mediocampista Arichel Hernández y se coló en la cabaña defendida por Sandy Sánchez.
Cuba pudo haber decidido el compromiso en el minuto 25, cuando Martínez, sin dudas el jugador más incisivo del equipo, burló a varios defensores y soltó un potente disparo de zurda. Pero el travesaño de la portería le ahogó el grito de gol.
Y casi a punto de escucharse el silbato del árbitro panameño Jafed Perea anunciando el final del primer tiempo, Curazao activó su cuarto contragolpe apoyado en la velocidad de su delantero Gino Van Kessel. Pero Sandy llegó tarde a la cita con el esférico, derribó al ariete y vio la cartulina roja directa. Entonces, con un empate perjudicial, Cuba se quedó con 10 hombres.
Por Sánchez entró el arquero Diosbelis Guerra, en tanto Triana tenía que sacar a un jugador del partido y se decidió por Arichel. Así terminó el primer tiempo y en ese preciso momento rompió a caer un aguacero muy fuerte que mantuvo el juego interrumpido durante dos horas.
Al reanudarse había demasiado agua sobre la grama, los jugadores apenas se podían mantener sobre sus pies y la pelota no rodaba. La pizarra no vio variación y Cuba le dijo adiós a otra Copa del Mundo de Fútbol.
Con escasez de goles, poca «comunicación» de los jugadores sobre la cancha y un manejo no adecuado del balón, no hay equipo que gane. Y Cuba, se volvió a repetir… para tristeza de sus hinchas.
