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Adeline Gray está satisfecha por su participación en el torneo. Autor: FILA Publicado: 21/09/2017 | 06:03 pm
Aún retumban los ecos por la actuación del poderoso equipo de lucha femenina que presentó Estados Unidos, en el recién finalizado 46 Torneo Internacional Granma-Cerro Pelado, con sede en la Ciudad Deportiva capitalina.
La rúbrica de las alumnas entrenadas por Terry Steiner y Valentin Kallika frisó los límites de la excelencia. Baste decir que ganaron cinco de las siete divisiones disputadas y solo se les escaparon las coronas en 53 y 63 kilogramos.
En la escuadra estadounidense se enrolaron varias campeonas mundiales, incluida la actual monarca de Tashkent 2014, Adeline Gray (75). Tras su triunfo en el torneo cubano —con éxito incluido por superioridad técnica ante la cubana, y titular centroamericana Lisset Hechevarría— la chica de 24 años, natural de Denver, Colorado, accedió a conversar con los lectores de JR.
—Con ese aval tan rico que posees, ¿por qué escoges este certamen en La Habana?
—Las cubanas son muy fuertes y combaten con mucha intensidad. Aquí se reunieron las mejores gladiadoras del área, que después debemos ver en los Juegos Panamericanos, en Toronto. Para nosotras es muy importante enfrentar rivales con diferentes estilos de pelea, pues también iremos a Europa y Asia.
—¿Qué te aportó el torneo?
—Lo principal ha sido que esta fue mi primera visita a La Habana. He estado mucho tiempo aquí, viendo el estilo de las cubanas y varias sudamericanas, y he podido hacer una comparación con la forma de pelear de las rusas y japonesas, que son las mejores del mundo. Además, me sirvió como preparación para la cita de Toronto, la Copa del Mundo por equipos (en Los Ángeles, en abril) y el Campeonato Mundial de Las Vegas (en septiembre), el cual dará boletos para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, a los cuales me gustaría llegar.
—¿Siempre luchadora?
—Entreno lucha desde los seis años, pero también practico el fútbol para relajarme. No tengo ningún problema para hacer el peso, pero el resto del equipo sí —me dice y sonríe jocosamente— y yo me pongo a correr con ellas. Mi entrenador es Stainer, de quien siempre escucho sus consejos e indicaciones durante las dos horas y media diarias en el gimnasio. Pero también hago mi preparación personal.
—¿Principal rival?
—Mi mayor oponente soy yo misma. Pienso que si llego bien a un torneo, lo puedo ganar, esté quien esté inscrita.
