La campeona olímpica Idalys Ortiz encabeza la escuadra cubana. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:26 pm
Tras rubricar un plausible tercer escaño en el Campeonato Mundial de Judo por equipos, dirimido el pasado fin de semana en la ciudad brasileña de Salvador de Bahía, la buena nueva atañe a la selección femenina: seis alumnas del profesor Ronaldo Veitía han sido invitadas para intervenir en el Grand Slam de Tokio, del 30 de noviembre al 2 de diciembre próximos.
A esa lid, que reparte puntos para el ranking mundial, tradicionalmente asiste lo que más vale y brilla sobre el tatami. De ahí que Cuba siempre reciba la convocatoria de los organizadores nipones.
A saber, las cubanitas estarán comandadas por Idalys Ortiz (+78 kg) y Yanet Bermoy (52 kg), monarca y subcampeona olímpicas de Londres 2012, respectivamente. Ellas serán secundadas por Dayaris Mestre (48 kg), Maricet Espinosa (63 kg), Onix Cortés (70 kg) y Kaliema Antomarchín, quien pedía a gritos retornar a su división de 78 kilogramos.
Les recuerdo que en la pasada justa del orbe por equipos, Kaliema debió efectuar dos combates en más de 70 kilogramos, en la que concursaron atletas que sobrepasaban sus habituales 78 kilogramos. Y literalmente, la «amarraron» sobre el colchón. Entonces, ahora la santiaguera sí combatirá en su hábitat normal.
Para esta ocasión, Cuba no tendrá judoca en la división de 57 kilogramos, en la cual compitió en Brasil la joven Aliuska Ojeda. En tanto, Mestre se pondrá ahora el judoguis que no utilizó en la lid carioca, donde no se convocó su peso.
El pasado año, Cuba asistió a este Grand Slam con solo cuatro figuras y terminó en el sexto puesto del medallero general, al sumar la medalla de plata conseguida por Bermoy con una de bronce al aval del actual subcampeón olímpico Asley González.
Ortiz quedó fuera del podio, luego de perder por ippón ante la japonesa Nanami Hashiguchi, en su primer combate, en tanto Yaritza Abel (63 kg) cayó también por ippón frente a la alemana Claudia Malzahn, pero en su segunda presentación.