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El campeón de espada, Guillermo Madrigal, junto a su entrenador, Jorge Valdés, durante un entrenamiento. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:00 pm
Cuba se ubicó en el segundo puesto, superada solamente por Estados Unidos, en el Campeonato Panamericano de Esgrima, concluido hace unos días en Costa Rica. Así, los 18 atletas criollos clasificaron para los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.
Al evento asistieron 296 atletas de 23 países de la región. Entre todas las armas, la espada fue la que más brilló, según dijo vía electrónica Rigoberto Morejón, comisionado nacional del deporte.
Cuba consiguió en total siete medallas (4-1-2) y seis fueron alcanzadas por los espadachines.
Ambos equipos demostraron su supremacía en el continente. Mientras, de forma individual, Yamilka Rodríguez se proclamó campeona, tras eliminar en semifinales a su compañera de equipo Zuleidys Ortiz Puente, dos veces subcampeona del mundo en La Habana.
En definitiva, Zuleidys quedó tercera. Ahora bien, los varones superaron la actuación de las muchachas, pues Guillermo Madrigal, séptimo lugar en el Mundial de Turquía 2009, subió esta vez a lo más alto del podio, seguido por Andrés Carrillo.
Además, Ringo Quintero —actual campeón panamericano juvenil— se ubicó en el octavo lugar entre 53 participantes.
La otra presea cubana, de bronce, fue para la floretista Misleydis Compañy. En semifinales, la criolla fue derrotada por otra canadiense, Mónica Peterson, con cerrado marcador de 15-14.
Pedro Enríquez Gómez, jefe de entrenadores del equipo femenino de espada, explicó que desde el año 2006 Cuba no asistía a un campeonato panamericano del deporte, ocasión en que Zuleidys Ortiz fue titular.
«En la competencia individual de espada participaron 56 atletas de 19 países. Yamilka y Zuleidys transitaron invictas hasta semifinales, cuando se enfrentaron. Yamilka ganó 15-9 y en la final superó 15-8 a la estadounidense Kelley Hurley», comentó Pedro Enríquez.
«La otra cubana, Ceyli Mendoza, quedó en el lugar 32 al perder con Yamilka. Llevamos solamente a tres atletas de cuatro posibles», amplió el experimentado entrenador.
Él considera que en la competencia por equipos, además de la buena preparación de las cubanas, ayudó el sorteo. «Nos ubicamos en el camino menos complicado que podíamos tener, pues no teníamos puntos en la clasificación por la falta de fogueo internacional», reconoció.
«El primer contrincante fue Colombia y vencimos 45-24. Después le ganamos a México 45-37. En semifinales superamos 45-38 a Estados Unidos, primero en el ranking del evento y séptimo del mundo. Finalmente, por el oro desplazamos a Canadá 42-28», explicó.
«Los marcadores no demuestran lo difícil de la competencia, que siempre se definió en los últimos asaltos. En la final, justo en el séptimo asalto, la novata Ceily Mendoza defendió espectacularmente frente a Ainsley Switzer, la mejor tiradora de Canadá, dándonos dos puntos de ventaja», concluyó.
Su colega, Jorge Valdés, jefe de entrenadores de espada masculina, calificó de relevante los logros de sus muchachos. «En la primera vuelta, en busca de la clasificación, Guillermo Madrigal y Andrés Carrillo quedaron invictos en los seis asaltos que tiraron, mientras que Ringo solo tuvo una derrota», dice.
Este último atleta, quien cumplió los 20 años durante el certamen, quedó eliminado por su compañero de equipo Andrés Carrillo, también medallista de plata en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007.
Sobre Ringo, su entrenador comentó: «tiene un gran alcance, es el más alto de la preselección, con más de 1,90 metros de estatura; físicamente es fuerte y disciplinado. Además, es muy inteligente. Si se ubicó en el puesto 8 fue precisamente por su astucia».
De Madrigal, ahora con su segundo título panamericano, dijo: «No creo que hoy en el mundo haya un espadachín más rápido que él».
Finalmente, destacó la maestría deportiva y depurada técnica de Carrillo, quien llegó a ocupar el lugar 14 en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Esperemos que la esgrima cubana siga dando buenas estocadas. En noviembre habrá una prueba más fuerte en el Campeonato del Mundo, con sede en París.
