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Laurent Blanc, nuevo entrenador de la selección francesa de fútbol. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 04:59 pm
El nuevo director técnico de la selección nacional de fútbol de Francia, Laurent Blanc, dijo este martes que su máxima de trabajo será el rigor, la disciplina y el placer para defender los colores del país.
Según informó Prensa Latina, en su primera aparición pública luego de la bochornosa actuación de «Les Bleus» en la Copa del Mundo de Sudáfrica-2010, salpicada de conflictos internos, Blanc subrayó en conferencia de prensa que el equipo francés no es feudo de nadie.
«Nos pertenece a todos. Para mí, vestir la camiseta de Les Bleus siempre fue un enorme orgullo, algo que hacíamos un grupo con amor, dignidad y entrega, y así será en el futuro», recalcó el campeón del orbe en 1998.
«De la forma en que se presentan las cosas pudiera hasta pensar que me encamino hacia la guillotina, pero todo es perfectible y estoy seguro que encontraré la motivación y el deseo en los jugadores», puntualizó.
El otrora defensor, compañero de Zinedine Zidane y amigo del arquero Fabien Barthez, a quien besaba la calva antes de cada partido, remarcó que su compromiso es total y espera cambiar el clima tenso que rodea al plantel.
Se confesó escandalizado con ciertas actitudes de la escuadra, aunque repitió que por encima de asuntos técnicos y tácticos habituales en el deporte, intentará devolverle el honor que constituye vestir el traje nacional.
«No hay una alegría mayor que ganar títulos para el país. Cuando uno es jugador, ansía firmar con un club importante francés, luego ser titular, conquistar ligas e irse al extranjero. Sin embargo, nada como ser uno de Les Bleus», señaló exultante.
Blanc admitió que de momento deberá esperar por el próximo ranking de la FIFA. «Seguramente iremos a parar más allá del lugar 16, por lo tanto deberemos afrontar los compromisos venideros con humildad», acotó.
Francia fue eliminada en la primera fase de la cita sudafricana, con apenas un punto y un gol. El delantero Nicolás Anelka resultó expulsado del elenco por ofensas al preparador Raymond Domenech, y los jugadores hicieron una huelga para no entrenar un día.
