Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Ojalá la temporada nos traiga emociones y pocos sinsabores. Foto: Franklin Reyes Después de conseguir la clasificación hacia el Premundial de las Américas 2009, el baloncesto masculino cubano respira optimismo. Es cierto que llegar a la cita del orbe parece una utopía, pero tener ilusiones ayuda a caminar.

Así, la nueva temporada nacional, que comenzará el venidero fin de semana con el Torneo de Ascenso, tendrá un valor añadido. Y esta vez, a pesar de la situación actual del país después del paso de los huracanes, cada territorio afirma tener garantizados los aseguramientos necesarios.

«Hubo afectaciones en algunas instalaciones, sobre todo en Holguín, Camagüey, Las Tunas y Pinar del Río, pero ninguna de estas provincias ha renunciado a organizar el evento. Se están buscando variantes y quizá varíen los horarios, pues hay sedes emergentes que no tienen iluminación», explicó Dalia Henry, metodóloga de la comisión nacional.

Además de supervisar los locales de juego, se hace hincapié en el transporte, el hospedaje y la alimentación de los atletas y árbitros, aspectos que inciden directamente en la calidad de la competencia. El pasado año, publicamos en nuestro diario un reportaje sobre las malas condiciones en que pernoctaban los jugadores del equipo La Habana en San José de las Lajas. Después se tomaron medidas para cambiar la situación y comenzó a repararse la instalación. Sin embargo, aún no está lista y los habaneros efectuarán todos sus partidos en casa del rival.

Es mejor así, aunque los jugadores habaneros tengan que hacer un gran sacrificio. Cuando no existan las condiciones mínimas, hay que reconocerlo sin tapujos y buscar alternativas para no afectar el espectáculo e irrespetar al público.

Con esa actitud combativa, y la garantía de que se han distribuido pelotas, tableros acrílicos con protección, aros, redes y hasta dos pizarras electrónicas y relojes de 24 segundos, parece que tendremos un evento superior al del año pasado. De hecho, este será más breve, pues se jugarán solamente dos vueltas, y eso permite concentrar las energías. Recordemos que el calendario coincide desde el inicio con el Campeonato Nacional de fútbol y más adelante se entronca también con la temporada beisbolera.

Ello demanda de las provincias un esfuerzo adicional en tiempos de racionalización y ajuste de recursos. No obstante, la recreación del pueblo es una tarea esencial y con esa premisa debe trabajarse. El desarrollo deportivo en Cuba es una conquista de la Revolución y debemos mantenerla a toda costa. Se necesita tener los pies en la tierra, pero cultivar las ilusiones. Soñar no cuesta nada y, sin embargo, produce mucho.

El duelo entre el tricampeón Ciego de Ávila y los «lobos» de Villa Clara, en la sala Giraldo Córdova Cardín, dejará inaugurado oficialmente el Torneo de Ascenso el próximo viernes.

Los «búfalos» avileños tienen como única meta mantener su hegemonía, ahora con un nuevo piloto. En tanto, sus rivales pretenden recuperar el espacio cedido en los últimos años, en esta ocación con un equipo muy joven.

Andy Bofill será la principal arma del conjunto naranja y unirá su experiencia a la de Liván Rodríguez y Alisbey Rodríguez. Los demás preseleccionados —todavía no tenemos el listado definitivo— aún no han escrito su historia. Les adelanto algunos nombres: Yasser Farré, Luis Abreu, Yasmany Fundora, Miguel Fariñas, Erniek Herrera, Alejandro Arcia, Ismael Romero, Ermir Rivera e Isael Cartas. Leonardo Pérez volverá al puesto de mando.

El otro candidato de la zona central es Camagüey, que ha desplazado a Villa Clara en los últimos torneos. Si el paso de los huracanes no afectó demasiado la preparación del conjunto, los «tigres» seguramente volverán a rugir en esta temporada.

Cienfuegos y Sancti Spíritus deben ser actores secundarios. No creo que su realidad cambie de un año a otro, aunque pueden dar más batalla en esta ocasión. Y si no lo hacen, de todas formas sufrirán menos debido a la reducción del calendario a 16 partidos. Del lobo un pelo...

Mientras, en Occidente lo único cierto es la fortaleza del subcampeón nacional, Capitalinos. Los demás contendientes son una caja de sorpresas, incluyendo a Matanzas. Los yumurinos tienen hombres de altísima calidad como Allens Jemmott, pero habitualmente les cuesta demasiado armar el equipo. Si tuvieron una adecuada preparación, deben empinarse por encima de Metropolitanos, Pinar del Río y La Habana.

Y en Oriente el gran candidato es Guantánamo, con Santiago de Cuba y Holguín peleando por la segunda plaza. Veremos cómo se presentan Las Tunas y Granma, aunque no deben hacer demasiada bulla.

El evento se extenderá hasta el 20 de diciembre. Entonces los dos primeros equipos de cada zona, y los dos mejores terceros lugares en el balance de victorias y derrotas, clasificarán para la Liga Superior. Esta comenzará el 10 de enero del próximo año.

Así pues, habrá baloncesto casi sin interrupciones hasta abril de 2009. Ojalá la temporada nos traiga emociones y pocos sinsabores. De estos últimos no me gusta escribir, aunque siempre tengo que hacerlo.