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Con un pitcheo muy mejorado, los holandeses esperan estar en la final. Foto: IBAF Henchidos de orgullo, los editores de la página electrónica del Torneo Beisbolero de Haarlem ponderan las virtudes del equipo nacional holandés.

«En los dos años recientes Holanda ha demostrado que marcha a la vanguardia de este deporte», afirman, y recuerdan que el piloto Robert Eenhoorn colocó a su escuadra en la cuarta plaza de las Copas Mundiales de 2005 y 2007.

En 2007, los europeos asombraron con su triunfo de 2-1 sobre Cuba, durante las preliminares, y en cuartos de final vencieron 6-3 a Taipei de China. La selección naranja es el campeón defensor de la Semana de Haarlem, ya que se coronaron tanto en 2006 como en 2004; en 2002 resultaron finalistas.

Hace unos meses, con la conquista del título europeo, Holanda se hizo de una plaza para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Haarlem será la oportunidad para que Eenhoorn conforme la escuadra definitiva, de cara a la Olimpiada.

Japón no es un extraño en Haarlem; conquistaron los trofeos de 1978, 1992 y 1994. «Su juego no siempre es espectacular, pero tienen un béisbol sólido y muy táctico», dicen los holandeses.

Los del Lejano Oriente formaron un equipo con estudiantes de nivel superior, el mismo que irá días después al IV Campeonato Mundial Universitario en la República Checa.

Taipei de China puede ser nuevamente un esforzado gladiador. Nunca acuden en la condición de favoritos, pero aportan su depurada técnica en la loma de lanzar y su velocidad en las almohadillas.

Esta vez, al cabo de seis derrotas a manos del conjunto colegial de Estados Unidos —se midieron en la Unión, a finales de junio— Taipei difícilmente podrá alcanzar una medalla.

Los norteamericanos, con su selección nacional, han reinado tres veces en Haarlem: 1980, 2000 y 2002, aunque ostentan más cetros, de la mano de representantes regionales como California Stags, Sullivans y Miami Hurricans, entre otros. Este 2008 competirán con su elenco colegial, el mismo que a seguidas acudirá a la República Checa.

Pero el cuádruple campeón elenco de Cuba (1972, 1974, 1996 y 1998) será la atracción en Haarlem, a pesar de que en 2004 y 2006 cedieron el oro ante los organizadores europeos.

«Los 25 títulos mundiales de los caribeños, a pesar de su traspié de 2007, en Taipei y ante Estados Unidos, los hacen centro de los reflectores», aseguran en Haarlem.

Por último, un pariente pobre, Antillas Holandesas, aportará si acaso su entusiasmo, ante la ingrata tarea de debutar este viernes, en el papel de conejillo de Indias, con Cuba como rival.