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Por azar y por méritos propios, ot es el nuevo campeón nacional de ajedrez. Como hay momentos en la vida que no se repiten, el Gran Maestro (GM) villaclareño Yuniesky Quesada (2546) no desaprovechó la oportunidad de festejar ante su público, y venció anoche al «eléctrico» Maestro FIDE santiaguero Lelys Martínez (2445) para convertirse en el nuevo campeón nacional de ajedrez.
Yuniesky hizo lo clásico: aguantó primero con piezas negras y luego remató con blancas a un rival inspirado que nunca se dio por vencido. Tanto fue así, que la partida de este miércoles parecía iba a concluir en tablas, hasta que el muchacho de Santa Clara vio la luz y consiguió imponerse en 60 movimientos de una defensa Siciliana, según reportó desde la Ciudad del Che el entusiasta Luis Salabarría.
El rey naciente no se enfrentó con el GM Lázaro Bruzón (2607), anterior monarca, quien fue eliminado por Lelys en semifinales. Tampoco con el GM Leinier Domínguez (2691), líder indiscutible del ranking nacional, y ausente esta vez por enfermedad. Sin embargo, ello no le quita méritos y el premio no puede ser mejor: ya tiene un puesto seguro en el equipo cubano que asistirá en noviembre a la próxima Olimpiada Mundial del juego ciencia.
¡El príncipe ha crecido! Corran la voz.
Corus 2008Y a los lectores que nos solicitan información sobre el supertorneo Corus 2008, concluido el pasado domingo en la ciudad holandesa de Wijk aan Zee, les confirmamos que el evento fue ganado por el armenio Levon Aronian (2739) y el niño prodigio noruego Magnus Carlsen (2733), quienes totalizaron ocho puntos de 13 posibles.
El certamen, considerado uno de los cuatro más importantes de cuantos se disputan en el mundo, reunió esta vez una nómina «galáctica», encabezada por los punteros del ranking universal: el vigente monarca del orbe Vishy Anand (2799), de la India, y el ruso Vladimir Kramnik (2799). Compitieron también otros «monstruos» como el búlgaro Vesselin Topalov (2780), los azerbaijanos Shakhriyar Mamedyanov (2760) y Teimour Radjabov (2735), el húngaro Peter Leko (2753), el ucraniano Vassily Ivanchuk (2751), el israelí Boris Gelfand (2737), el inglés Michael Adams (2726) y la húngara Judit Polgar (2707).
Así, solo dos contendientes tenían menos de 2700 puntos de coeficiente ELO: el ucraniano Pavel Eljanov (2692) y el multicampeón de Holanda, Loek Van Wely (2681).
Sin embargo, contra viento y marea, Aronian y Carlsen lograron empinarse. El primero tuvo un coeficiente de desempate ligeramente superior (50 puntos por 48.50), pero el segundo logró más victorias (cinco por cuatro). Las demás posiciones fueron como sigue: Anand y Radjabov (7,5 unidades), Leko e Ivanchuk (7), Kramnik y Adams (6,5), Topalov, Polgar y Mamedyanov (6), Eljanov, Gelfand y Van Wely (5).
Fuera del tablero, la nota la dieron otra vez Kramnik y Topalov, quienes no se dieron la mano antes de su duelo en la novena ronda, ganado por el búlgaro. Pero todo ello estuvo conforme con las normas, pues ninguno ofreció la mano al otro. Simplemente se ignoraron y ni siquiera se miraron a los ojos.
En cambio, en el grupo B, Iván Cheparinov (2713), para más señas entrenador de Topalov, perdió su partida contra el inglés Nigel Short (2645) por negarse a estrechar la diestra de su adversario, quien inició el saludo dos veces.
De tal manera, el registro oficial del torneo archivó esta escueta descripción del encuentro: 1. e4 c5. (1-0). Más tarde, el Comité de Apelación obligó a Cheparinov a disculparse por escrito. Y Kramnik estaba en el tribunal...
