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El Marabana es una de esas experiencias deportivas y su expansión ha sido de tal magnitud, que en la versión de 2007 intervinieron andarines de 72 países foráneos
Dos décadas dando carreras Aquel viejo refrán de «vísteme despacio, que estoy de prisa» bien puede aplicarse al desarrollo en Cuba de las carreras populares, desde que hace 21 años se originó Marabana.
En aquel momento sobraba el entusiasmo pero faltaba la necesaria experiencia, algo que fue adquiriendo poco a poco ese ejército anónimo de activistas, dirigido por Carlos Gattorno. Marabana amplió horizontes gracias al hermanamiento con otras tradicionales carreras como el Maratón Popular de Madrid. Y la expansión ha sido de tal magnitud, que en la versión de 2007 intervinieron andarines de 72 países foráneos.
Del mismo modo irrumpió MaraCuba, consistente en carreras populares a cuatro kilómetros. En noviembre pasado, se realizaron de forma simultánea en 5 128 asentamientos del país, a pesar de la difícil situación climática en las provincias orientales. A la millonaria presencia ciudadana, extendida a zonas rurales y núcleos poblacionales de montaña, se adiciona un dato importante: intervinieron 11 074 discapacitados.
Pero la concepción de carreras de largo aliento va más allá. En 2007, el despegue fue en febrero, con la prueba Cacahual-Ciudad Deportiva, en saludo al aniversario 46 del INDER. Le siguieron otros eventos como la Terry Fox, Día del Desafío, Día Olímpico, Día Mundial del Corazón y la carrera por el 10 de Octubre, cuya versión registró cifra récord de más de 11 000 participantes.
La eliminatoria para la posible presencia cubana en el maratón de los Juegos Olímpicos, abrirá en febrero el calendario de 2008. Serán 42,195 kilómetros, con partida en el Cacahual y meta en la Ciudad Deportiva. Después se sucederán otras jornadas, hasta que el 16 de noviembre otro Marabana salude el 489 cumpleaños de la capital de todos los cubanos.
