Tal y como se esperaba, bien «caliente» comenzó este jueves el campeonato nacional de taekwondo, cuyas acciones continuarán hoy y mañana en la polivalente capitalina Ramón Fonst.
Las «sorpresas» llegaron bien temprano con las derrotas de los favoritos Lisán Batista (58 kilogramos, hombres) y Dianellys «Cuquita» Montejo (49 kg, damas), así que Taimí Castellanos (67 kg, damas) fue la única favorita que pudo certificar su calidad.
El holguinero Lisán tuvo una tarde aciaga. A saber, primero venció a duras penas 3-2 al portugués Pedro Miguel Moreira, en un combate «sazonado» con una gran protesta de la esquina rival, y luego cedió 2-1 en semifinales ante el capitalino Frank Ismel Díaz.
Frank Ismel finalmente quedó en plata, pues fue vencido en la final 1-0 («punto de oro») por otro atleta local, Rolando Rodríguez. Yunier García (CHA) y el propio Lisán quedaron en bronce.
Por su parte, la santiaguera «Cuquita» finalizó en el tercer puesto (compartido con su coterránea Laritza Escalona), al perder en semifinales 1-0, igualmente en «punto de oro», con otra indómita, la jovencita de 16 años Yosmaily Ferrer.
Sin embargo, Yosmaily fue superada en la discusión del oro por la matancera Lisbeth Pérez, quien se mostró intransitable en la jornada, al extremo de dejar antes en el camino a la capitalina Yenitse Álvarez, una de las favoritas, y a la argentina Laura López, medallista en múltiples eventos internacionales y clasificada ya para los Juegos Panamericanos del verano próximo en Río de Janeiro, Brasil.
Taimí Castellanos fue la única favorita que confirmó su clase. Foto: Daniel Anaya En fin, que solo Taimí Castellanos sacó la cara por los favoritos, demostrando por qué fue seleccionada entre los diez mejores atletas juveniles de Cuba el pasado año. En el pleito decisivo, la indómita le ganó 3-2 a la espirituana Ana Zayas. Arianna Rivera (SCU) y Misleidys Sambrana (PRI) completaron el podio.
¿JUECES CONTRA LAS CUERDAS?Y entre las cosas más llamativas de la fecha estuvieron las continuas protestas del director técnico del equipo guatemalteco que nos visita.
El momento «climático» de este asunto se produjo durante el combate entre Lisán y el portugués Moreira, quien antes del torneo realizaba una base de entrenamiento en la tierra del Quetzal y se embulló a venir con la comitiva guatemalteca.
Les cuento que con el pleito empatado a tres puntos para cada contendiente, el piloto de los «chapines», Ángel Damián Alonso (fue campeón mundial en 1991), irrumpió intempestivamente en el área de combate para exigirle al árbitro principal que considerara un golpe de su alumno. Mas, como la reclamación no prosperó, el demandante «perdió la tabla» y por poco hay que sacarlo de la instalación.
«El problema es que el arbitraje cubano posee muy poco nivel; ustedes tienen excelentes atletas y entrenadores, pero deben resolver de una vez el asunto de los jueces», nos dijo Ángel Damián cuando se le pasó un poco el enojo.
Sobre el particular, Carlos Vanasco, metodólogo de la Comisión Nacional de taekwondo, opinó que «efectivamente a los jueces cubanos les falta capacitación. De hecho, no tenemos ninguno con aval internacional, pero se trabaja fuerte para revertir la situación».
«Por lo pronto, dos árbitros nuestros asistirán próximamente a los Juegos del ALBA y ya la Federación Mundial nos confirmó la posibilidad de evaluarlos más adelante. Solo participando en eventos internacionales, ellos y los demás podrán adquirir la experiencia y la certificación que les falta», explica Carlos y añade que, en el caso concreto del actual torneo, los jueces se están familiarizando además con el equipamiento electrónico que nunca antes habían manejado.
Sobre la protesta, el metodólogo aclaró que «si se produce un golpe que parece válido y no es considerado como tal, el entrenador tiene la potestad de levantar la mano desde la esquina solicitando que se detenga el combate. Mas, solo si el árbitro principal entiende que el reclamo es justificado, se efectúa una reunión de jueces donde se toma la decisión definitiva. Y lo que pasó en este caso fue que el demandante violó las reglas y penetró en el área de combate, por lo que su atleta fue penalizado con un punto y eso le costó la derrota».