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El pluma Idel Torriente (derecha) es uno de los jóvenes que busca consagrarse en el equipo nacional. Foto: Juan Moreno Las noticias que trascienden desde la sede, y un repaso a las nóminas inscritas en la XXVI versión de la Copa Independencia, hacen pensar que el boxeo cubano estará representado en todas las finales del tradicional certamen dominicano que se disputa en la sala techada Pueblo Nuevo, de Santiago de los Caballeros.
Tras la disputa del primer cartel de cuartos de final, ya habían garantizado su participación en el pleito decisivo el minimosca Yampier Hernández, el campeón olímpico y mundial gallo Guillermo Rigondeuax, el semicompleto Yusiel Nápoles y el superpesado Robert Alfonso, y al cierre de esta edición eran siete los cubanos que podían asegurar, al menos, los metales plateados de sus categorías.
De cumplirse lo esperado, casi todos son favoritos para extender la cadena de éxitos internacionales en lo que va de 2007, pues la presen-
cia del monarca regional mosca Juan Carlos Payano, su condición de estrella local, y sus ansias por reivindicarse tras una sorpresiva eliminación
en el primer torneo clasificatorio para la cita continental del verano próximo, ponen al mosca avileño Yoandri Salinas frente a un reto de pronóstico reservado.
Fuera de esta esperada revancha que debe tener otro capítulo en los Juegos Panamericanos, nuestro tránsito por el certamen quisqueyano debe quedar exento de sobresaltos y servirá, sobre todas las cosas, para mirar con cierta tranquilidad hacia lo que se nos viene encima.
Analizados desde los más recientes comportamientos, ínfimas dudas se ciernen sobre las posibilidades de que Rigo, el ligero welter Inocente Fiss y el mediano Emilio Correa se impongan el mes entrante en Buenos Aires, y apuntalen nuestra presentación íntegra en Río de Janeiro, donde los estrategas esperan superar los seis títulos ganados en Santo Domingo hace cuatro años.
Mas, faltaría, para un mayor sosiego, evaluar el desempeño al máximo nivel de jóvenes como Yampier, el propio Salinas, el pluma Idel Torriente, y el supercompleto Alfonso, quienes, sin muchas «horas de vuelo», se han visto obligados a asumir mayores responsabilidades.
De sus posibles exámenes en Europa, donde se concentra hoy la mayor calidad del pugilismo amateur más allá de nuestras costas, pudieran sacarse algunos indicios sobre cómo será la defensa de la corona en el Campeonato Mundial de septiembre, cuya sede fue ratificada a Moscú durante la más reciente reunión del Comité Ejecutivo de la Federación Internacional (AIBA).
En la capital rusa se otorgarán las primeras plazas para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, por lo que se espera la asistencia de los mejores boxeadores del planeta.
