23
Yanelis Santos (2) jugó su mejor partido del torneo. Foto: FIVB
Con un ritmo de juego cercano al que exhibían antaño cuando ganaron tres títulos olímpicos en sucesión, las Morenas del Caribe se tragaron anoche de un bocado a Taipei de China, en partido de la llave E del XV Campeonato Mundial de Voleibol que se desarrolla en Japón.La victoria se produjo en tres sets corridos (25-21, 25-20 y 25-14) y en ella sobresalieron principalmente Rosir Calderón, Nancy Carrillo, la capitana Yumilka Ruiz y la pasadora Yanelis Santos, quien ojalá mantenga ese rendimiento en lo adelante.
Ahora las caribeñas suman tres victorias y dos derrotas al igual que las taipeyanas, pero con mejor promedio en puntuación.
En el otro partido del grupo efectuado antes del cierre de esta edición, Serbia y Montenegro mantuvo su invicto al disponer de Polonia 3-0 (25-15, 25-22 y 25-14). Mientras, en el grupo F, Rusia también sigue imbatible tras blanquear a Holanda (25-17, 25-18 y 25-16).
SAMBA SOBRE EL TARAFLEXPor el otro lado del organigrama avanza indetenible el equipo de Brasil, el cual busca afanosamente su primer pergamino del orbe.
Las brasileñas terminaron invictas en cinco salidas la fase preliminar, con solo dos sets perdidos entre los 17 que jugaron, ambos ante Holanda.
Mas, las sudamericanas blanquearon a las escuadras de Estados Unidos, Puerto Rico, Kazajstán y Camerún. Luego, en su primera comparecencia en el grupo F de la segunda ronda, dispusieron también por «nocao» de Azerbaiján (25-19, 25-21 y 25-23), lo que representó el sexto éxito seguido. Recordemos que hace dos meses, se agenciaron su tercer Grand Prix consecutivo.
En tan esplendorosa cosecha, el conjunto de Brasil no ha dependido de una súper figura, sino del juego cohesionado de todas sus integrantes, entre las que sobresalen Jacqueline Carvalho, Sheilla Castro, Walewska Oliveira, Fabiana Claudino y Carolina Albuquerque.
Si los resultados siguen su curso normal, es muy probable que el elenco del gigante sudamericano esté presente en la semifinal del miércoles 15 en Osaka, pretendiendo el derecho a discutir el gallardete un día después.
