Driulis González (63 kilos), una de las más extraordinarias judocas que han pasado por los tatamis, tiene el relevo asegurado.
Onix Cortés, otra de las fuertes candidatas del judo cubano para asistir a los Juegos Olímpicos del 2008 en Beijing, China, encontró su espacio en el XIII Campeonato Mundial Juvenil que se desarrolla en la capital dominicana, al conquistar la corona del orbe en los 63 kilogramos, segundo título que se adjudica nuestra reducida delegación.En el combate final, la bisoña caribeña dispuso por técnica de yuko de Rina Kozawa, de Japón, a la que también marcó una koka, para concluir el cartel con cinco éxitos sobre el tatami del Pabellón de Gimnasia del Parque el Este de Santo Domingo.
Antes de acceder al pleito decisivo, Cortés —quien no hizo honor al apellido ante sus rivales— le cantó las cuarenta al ritmo del ippon a la anterior reina mundial de la categoría de Budapest 2004, Ronda Rousey, representante de Estados Unidos, a la postre medallista de bronce al igual que la brasileña Amanda Oliveira.
Las otras víctimas de la nueva monarca fueron la noruega Mette Johansen, por Wazari-Awasete-Iponn; Nessria Jlassi, Túnez, por Wazari, y Claudia Ahrens, Alemania, también por Wazari.
La capitana del colectivo, Sheila Espinosa, no corrió igual suerte al perder en su primera salida en los 57 kilos con Gemma Howell, de Gran Bretaña, quien tampoco pudo llegar al podio al caer ante la húngara Dora Hegedus, ganadora del bronce. La corona fue a la testa de la rusa Irina Zabludina, y la plata para la alemana Viola Waechter. Con el otro bronce se quedó la ucraniana Olena Sayko.
Hoy combatirá Kaliesma Antomachín, en los 70.
Entre los varones, Marvin de la Croes (HOL) y Cyrille Maret (FRA), se anexaron las preseas doradas en 90 y 100 kilos, divisiones en las que Cuba no participó.
Francia encabeza la tabla de medallas con 2-1-0, seguida de Cuba (2-0-0), Japón (1-1-2), Holanda (1-1-0) y Rusia (1-0-2).