Los jóvenes rusos Denis y Neyla querían en su boda un padrino especial. Ahí entró en el juego el cariñoso Stepan, cuyo enorme tamaño los asustó por un momento, pero al cabo quedaron felices al ver cumplido su sueño de enamorados.
Los tres se ven muy bien en las fotos. Stepan no solo sostuvo los anillos de la pareja, también mostró el bouquet a la novia y le dio un beso en plena mejilla sin que Denis sintiera el menor celo. Más le vale, porque se buscaron de padrino a un oso grizzly de 23 años.